La motivación de Tomás Vera para luchar en España

Los brigadistas paraguayos combatieron por la España republicana por diferentes motivos: convicción ideológica, por la recompensa económica, por orientación o sugestión del Partido Comunista Paraguayo, o por lo complicada que resultaba la vida política para los izquierdistas en el Paraguay de finales de los años treinta. Todas esas razones estuvieron en el conjunto de los voluntarios (incluso de manera simultánea), pero no cabe duda de su vocación ideológica antifascista. La mayor parte de los milicianos entendieron su participación como un ejercicio de responsabilidad personal para contribuir al compromiso transnacional contra los regímenes fascistas que se desarrollaban en la Europa de los años treinta. Interpretaron su colaboración y el sacrificio de su actividad en la contienda como un deber en un momento histórico (y el tiempo les dio la razón cuando, acabada la guerra española, dio inicio la mayor guerra de la historia).

En la Guerra Civil, durante la batalla de Teruel (a finales de 1937), uno de los brigadistas paraguayos, José Aparicio Gutiérrez, afirmó en una carta enviada desde el frente: “es algo emocionante e inolvidable mi debut: es hermoso luchar contra el fascismo”. Ese rasgo transnacional del antifascismo se mantuvo hasta el final de la guerra, en los campos de internamiento en los que los brigadistas, una vez desmovilizados los combatientes extranjeros, terminaron confinados en territorio francés. En el campo de Gurs, los brigadistas paraguayos Víctor Martínez, Tomás Vera y Emiliano Paiva se fotografiaron, entre otros, con brigadistas italianos “para demostrar la unión internacional contra el fascismo”.  También se fotografiaron con un miliciano boliviano, Ricardo Valle Closa (alias Gastón del Mar), en una fotografía muy simbólica si tenemos en cuenta que apenas unos años antes los países de origen de aquellos hombres habían librado una guerra brutal por el control territorial del Chaco boreal.

El objeto que puede consultarse aquí es una de las páginas de la ficha que rellenaban los voluntarios llegados desde el exterior para alistarse en las filas del Ejército republicano, a través de la Comisión Central de Cuadros (Sección Extranjeros) del Partido Comunista de España; esta es la ficha del brigadista paraguayo Tomás Vera. Estas fichas, que se denominaban “Biografía de Militantes”, tenían más de sesenta preguntas y elementos distintos, entre los cuales uno de ellos era esta pregunta: “¿Con qué objetivo has venido a España?”. A esa pregunta, varios de los voluntarios paraguayos respondieron de manera muy parecida a lo que puede observarse en el documento de este objeto del Museo: “para la guerra contra el fascismo”.

Otros voluntarios, como por ejemplo el brigadista paraguayo Perfecto Ibarra (que pertenecía al Partido Comunista de su país), afirmó en esa ficha que venía a España a ponerse a las órdenes del Partido Comunista Español. Lo escribió de esta manera: “A ponerme a las direcciones del Partido Comunista Español en lo político”. Muy parecida fue la respuesta de otro de los brigadistas paraguayos, Víctor Martínez Ramírez, quien indicó: “ponerme a las órdenes del P.C.E.”. Estas otras respuestas nos hablan asimismo de un grupo de voluntarios paraguayos que, si bien tenían un fuerte y claro compromiso antifascista e internacionalista, también tenían una disciplina política férrea, como era habitual entre la militancia comunista de la época.

ETB