Partitura de “Cara al Sol”

Desde el primer momento el pluralismo político quedó suprimido en la España de Franco. Éste fue reemplazado por una entidad nacional de encuadramiento instrumental: el partido único denominado Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (FET y de las JONS) se convertía en la sola entidad política legal. Este partido, al que pronto se referirán como “Movimiento Nacional”, quedó encargado de mantener, difundir y renovar la doctrina en la que se fundamentaba la dictadura. 

FET y de las JONS fue para Franco una herramienta para consolidar su poder. El dictador se puso a su frente más por oportunismo que por convicción. A pesar de sus orígenes, no era más que la reunión coyuntural de la “coalición reaccionaria” que apoyaba a Franco. Un conjunto de fuerzas políticas aglutinadas un poco a la fuerza y artificialmente. No obstante, tanto el dictador como su principal colaborador Ramón Serrano Suñer, consideraron que el nuevo partido debía basarse en Falange Española de las JONS, por entender que su ideología y proselitismo resultaban los más adecuados para dotarse de la correspondiente base de masas entre las fuerzas que apoyaron la rebelión. En ese sentido, el 19 de abril de 1937, en la ciudad de Salamanca, Franco promulgó el Decreto de Unificación. Su promulgación estuvo precedida por los “sucesos de Salamanca” -una lucha de poder interna dentro de FE de las JONS- y el nuevo partido finalmente incorporó como fundamento doctrinal 26 de los 27 puntos básicos del falangismo. En el partido había individuos fascistas, de ideología autoritaria y conservadores de todo tipo, pero la dirección estaba fascisitizada. En todo caso,  el propio Franco no le permitió nunca que intentase llevar a cabo una política puramente fascista, más allá del lenguaje de la propaganda y de la parafernalia de los actos públicos y de masas.

FET y de las JONS adoptó una combinación de símbolos que reflejaba el carácter híbrido de su composición, aunque dominaban los elementos falangistas. En su uniforme se combinaban la camisa azul de la Falange y la boina roja tradicionalista/carlista. A esos símbolos se les añadió una corbata negra en señal de luto por el ausente, José Antonio Primo de Rivera. Las banderas que presidían los actos del partido único eran la bandera nacional de España flanqueada de la enseña rojinegra de Falange y la Cruz de Borgoña de la Comunión Tradicionalista. El principal himno del partido era el falangista “Cara al Sol”, cuya partitura se reproduce aquí, aunque se acompañaba del “Oriamendi” carlista. El saludo oficial se realizaba con el brazo en alto y los principales gritos rituales eran el de “Arriba España” o “España Una, Grande y Libre”. 

ORB