Equipo Euzkadi (1937-1939)
Source:
Enciclopedia Auñamendi [en línea], https://aunamendi.eusko-ikaskuntza.eus/es/foto/mu-16568/
Date Created: 1937-04
Extent: 1 item
48.85889, 2.32004
El equipo de futbol Euzkadi fue una iniciativa ejecutada por el Gobierno Vasco en marzo de 1937, en plena guerra civil, con un doble objetivo: concitar mayor apoyo internacional y recaudar fondos para los refugiados vascos, en su mayoría menores que habían sido enviados a otros países ante el avance de las tropas sublevadas. Aunque el equipo se conformó como combinado y no como selección nacional, oficiosamente actuó como tal, como acreditan el nombre, los colores de la indumentaria (rojo, blanco y verde en base a la ikurriña) y el emblema (el del Gobierno Vasco).
El grueso de los jugadores procedía del Athletic Club, el 60% del total. La coyuntura de guerra explica en buena parte esta decisión. A la altura de marzo de 1937 el territorio controlado por el Gobierno Vasco se circunscribía exclusivamente a Bizkaia. De modo que el resto de los jugadores procedían de equipos del entorno, todavía bajo control republicano, a excepción de cinco jugadores, a quienes la sublevación les había sorprendido lejos de sus respectivos equipos (dos del Real Madrid y del Real Unión y uno del Barcelona).
El primer encuentro disputado tuvo lugar en la capital francesa contra el Racing de París el 26 de abril, el mismo día que la aviación alemana bombardeó Gernika. El equipo disputó partidos amistosos en Francia cosechando buenos resultados en el terreno deportivo y diplomático.
La ocupación franquista de Bilbao en junio de 1937 sorprendió al equipo en la Unión Soviética, a donde se había desplazado tras jugar diversos encuentros en Checoslovaquia y Polonia. El régimen de Stalin, principal soporte internacional del Gobierno de la República, fue el que mayor atención brindó a la expedición, ofreciendo las más altas comodidades, pese a que el grueso de la mayoría de sus integrantes, declarados católicos, no compartían el ideal bolchevique. El combinado cumplió eficazmente con su cometido deportivo-propagandístico. No es de extrañar que el presidente del Athletic Club y destacado militante del PNV, Manuel de la Sota, presentase a estos jugadores como “gudaris, los soldados que vienen de las trincheras (…) [preocupados] por la libertad de su patria, por medio del deporte”.
La mayor parte de la expedición, convencidos de la causa que representaban, a excepción de tres integrantes que regresaron a España, puso rumbo a América, no sin dificultades, en octubre de 1937. Los primeros amistosos los disputaron con normalidad en México y Cuba. Sin embargo, a partir de febrero de 1938 las dificultades fueron acrecentándose: la FIFA impidió la disputa de los cinco amistosos previstos en Argentina, la situación económica se tornó insostenible tras tres meses sin competición y las discrepancias entre jugadores y dirección fueron en aumento. La crisis se solventó provisionalmente gracias a las autoridades mexicanas que permitieron la inscripción del equipo en los torneos oficiales del país. La temporada 1938-1939 de la Liga Mayor mexicana finalizó con el equipo en segundo lugar de la tabla.
Finalmente, la victoria militar de los sublevados desdibujó la misión originaria de la expedición, sumida en aquel entonces en fuertes contradicciones y disputas internas y en problemas financieros. En agosto de 1939, tras fallidos intentos de extender la gira a Estados Unidos y Canadá, se anunció la disolución del equipo. La mayoría de los integrantes continuaron en el exilio.
EZA