Bombardeo de Cabra
Creator: Velasco, Cris
Date Created: 1937-11-07
Type: Photograph
Extent: 1 item
37.47182, -4.43356
El 7 de noviembre de 1938, tres bombarderos republicanos Tupolev SB-2 “Katiuska”, de fabricación soviética, arrojaron varias bombas sobre la localidad cordobesa de Cabra. El bombardeo, que ocurrió en día de mercado, causó 109 muertos y más de 300 heridos, casi todos civiles. En la foto aparecen los toldos del mercado después del bombardeo. Mucho se ha discutido desde entonces del porqué y el significado de este ataque.
Durante la Guerra Civil, en general, los bombardeos republicanos buscaron destruir objetivos militares, mientras que los franquistas fueron bastante más indiscriminados, y estos causaron muchas más víctimas que aquellos. No obstante, la cercanía de las instalaciones militares a zonas habitadas por civiles y la poca precisión de los bombardeos, a veces hicieron que esa distinción de intenciones resultase más teórica que real. El caso de Cabra, como otros antes ocurrió con los bombardeos republicanos de Oviedo y Valladolid, son ejemplos de esto.
El contexto del bombardeo de Cabra fue el de una República que veía acercarse rápidamente su derrota militar tras haber ya prácticamente perdido la Batalla del Ebro y con el temor de que las fuerzas franquistas podrían después conquistar Cataluña. Por ello, el principal estratega republicano, el general Vicente Rojo, propuso relanzar un plan de ataque por el sur, varias veces antes contemplado y cancelado, que incluiría intentar desbordar las defensas de los rebeldes en Extremadura y un desembarco en Motril. El bombardeo de varios pueblos de la provincia de Córdoba era parte de este plan.
Y aquí es donde las interpretaciones de lo sucedido se bifurcan. Para unos, el ataque a Cabra, como el que ocurrió unos días antes en Baena, fue deliberado ya que buscaba distraer a la aviación franquista del frente de Cataluña. Para otros, se trató de un trágico error, ya que la aviación republicana pensaba que los toldos del mercado de Cabra eran tiendas de campaña de unas unidades italianas que se creían acantonadas allí.
Al tener noticias del bombardeo, el general en jefe de los ejércitos del sur, Gonzalo Quipo de Llano, ordenó a la aviación rebelde efectuar ataques de represalia sobre varias localidades, sobre todo en la provincia de Jaén. La mayoría de las víctimas de estos fueron, otra vez, civiles.
La memoria del bombardeo de Cabra ha sido usada por quienes quieren poner la causa republicana y la franquista en términos iguales políticos o de crueldad, e incluso se le ha llamado el “Guernica” ignorado de la República. Sin embargo, aunque la memoria traumática de los hechos nunca desapareció entre los vecinos, el régimen franquista no estuvo muy interesado en recordar el tema, pues casaba mal con su retórica triunfal.