Contrato firmado por el brigadista Víctor Manuel Martínez Ramírez

Algunos brigadistas paraguayos (como otros miles de los voluntarios que combatieron en las Brigadas Internacionales), participaron en la contienda firmando contratos con el Gobierno de la República Española. Esto se dio principalmente entre los milicianos extranjeros que tenían actividad militar acreditada, ya que se trataba de voluntarios que resultaban de especial valor para el Ejército republicano. Su experiencia previa en el frente resultaba particularmente útil, sobre todo para cubrir huecos entre los mandos medios, así como para combinar las unidades con reclutas sin práctica militar con soldados fogueados en otras contiendas.

El contrato que puede observarse aquí fue el que firmó el voluntario paraguayo Víctor Manuel Martínez Ramírez con el Ejército de Tierra del Gobierno de la República en Valencia en septiembre de 1937. Víctor Martínez había sido oficial del Ejército paraguayo durante la Guerra del Chaco, que enfrentó a Bolivia y Paraguay entre 1932 y 1935. Por ese motivo, Víctor Martínez fue incorporado a la Brigada de Caballería del Ejército del Centro con la misma graduación que había alcanzado durante el conflicto del Chaco: teniente. Cuando fueron desmovilizados los voluntarios internacionales, Víctor Martínez acabó en el campo de concentración de Gurs (Francia).

La historia de este brigadista paraguayo es particularmente interesante, porque durante su estancia en España conoció a la que sería su mujer, la miliciana española Adela Dueñas Guerrero, con quien se casó a comienzos de 1938 en la localidad de Alcalá de Henares. Acabada la contienda española, Víctor Martínez y Adela Dueñas viajaron a Paraguay. A su llegada al país, los contactos del Partido Comunista Paraguayo que les ayudaron a entrar les entregaron una nota que decía: “Hacen llegar su saludo jubiloso y su abrazo grande y fraterno a la nueva y estimada camarada Adela, hija valiente de la heroica España Republicana, y al otro antiguo también camarada Víctor, hijo predilecto de esta tierra guaraní, vigoroso y auténtico defensor de la Madre-Patria, de la Democracia y del Derecho Internacional, en señal de una expresión cálida y solidaria de la gran causa común que fue defendida ayer valerosamente”.

El matrimonio se estableció en 1940 en la capital, Asunción. Sin embargo, pocos años después, las circunstancias políticas de Paraguay (donde los miembros de partidos de la izquierda y el pensamiento crítico progresista no tenían apenas espacio), les obligaron a exiliarse una vez más. Fue así como, finalmente, la familia se instaló en la ciudad de Rosario (Argentina. En la ciudad de Rosario, el brigadista Víctor Martínez elaboró un álbum fotográfico que se convirtió en la fuente histórica principal sobre los brigadistas paraguayos. Ese documento histórico se encuentra en el Museo de la Memoria de la ciudad de Rosario.

ETB