Lecturas políticas de los brigadistas

Al enrolarse en las filas de las Brigadas Internacionales, muchos de los milicianos paraguayos (como todos los brigadistas que rellenaron esas fichas) hicieron alusión en sus informes a las obras o autores internacionales a los que habían leído. Los brigadistas indicaban con ello cuáles eran los escritos políticos que habían definido los temas que más les preocuparon, así como la perspectiva que tenían estos hombres de los acontecimientos internacionales, moldeando con ello su ideología, o sea, su manera de ver el mundo y lo que en él estaba ocurriendo.

Como consta en las fichas de “Biografía de Militante” del Partido Comunista de España de brigadistas paraguayos como Emiliano Paiva o Víctor Martínez (es la que se presenta en este objeto), sus primeros intereses y acercamientos al movimiento proletario se produjeron en los años veinte gracias –entre otras lecturas– a los textos que el escritor y periodista español Rafael Barrett había publicado durante sus años en Paraguay.

Rafael Barrett fue un intelectual anarquista, ideología que se consolidó en sus ideas políticas durante su etapa paraguaya, de 1904 a 1908, cuando desarrolló principalmente el pensamiento político y las publicaciones con los que hoy se le recuerda. Resulta paradójica la relación entre la decisión de aquellos brigadistas paraguayos de combatir al fascismo en España y su ideología, nacida justamente de la pluma de un anarquista español emigrado; Barrett dejó plantada en sus libros la semilla antifascista en Paraguay, y lo hizo mucho antes de surgir el propio fascismo.

De hecho, Rafael Barrett no fue el único anarquista al que habían leído los izquierdistas y revolucionarios paraguayos durante los años veinte y treinta del siglo XX: en sus fichas biográficas, los brigadistas paraguayos señalan haber conocido también la obra del escritor ruso Mijaíl Bakunin y la del geógrafo francés Élisée Reclus. Además, también refirieron haber leído autores comunistas como el sociólogo prusiano Friedrich Engels, el filósofo alemán Karl Marx, el economista ruso Nikolái Bujarin, o el político de origen georgiano Iósif Stalin.

ETB