Reloj del Mercado Central de Alicante

En la fotografía aparece expuesto el reloj del Mercado Central de Alicante que se paró el 25 de mayo de 1938 a las 11:20 horas, consecuencia del bombardeo de la aviación Italiana. Los aparatos procedentes de Son Sant Joan (Mallorca), un total de ocho o nueve Savoia 79, no fueron detectados por los fonolocalizadores ya que iniciaron sus dos pasadas desde el interior hacia el mar y después, dando la vuelta, de nuevo hacia el interior, no siguiendo su recorrido habitual desde el mar Mediterráneo.

Los aviones habían despegado a las 8:10 con el objetivo de bombardear el Puerto de Alicante. Se trataba de dos escuadrillas, la 10ª y la 19ª, comandadas por los capitanes italianos Tullio Prato y Prieto Zugiotti del Grupo 28 del Stormo de Bombardamento Veloce. No se sabe si las inclemencias del tiempo u otra circunstancia pudo provocar el cambio de la trayectoria y el objetivo, lo cierto es que en las fotografías aéreas que solían hacer las naves italianas de sus hazañas no figura ninguna que recoja el bombardeo de los objetivos civiles.

Alicante fue una ciudad de retaguardia muy castigada por los bombardeos durante toda la guerra civil, allí hubo unas 490 víctimas. El último bombardeo será el 28 de marzo de 1939, prácticamente concluida la guerra. La mayor intensidad de los ataques aéreos se produjo los meses de mayo y junio, y vino a coincidir con la ofensiva que las fuerzas rebeldes realizaban sobre el territorio valenciano en la primavera y verano de 1938.

El bombardeo del Mercado Central de Alicante produjo 273 muertos y 224 heridos.  Aquel reloj se paró a las 11:20 horas, hora en la que se produjo el bombardeo según el informe de la Junta Local de Defensa Pasiva de Alicante. Para los italianos el bombardeo se produjo a las 10:30 horas, una diferencia provocada por el uso horario. Esa diferencia no impidió un hecho objetivo: la descarga de 56 bombas de 100 kg, 8 de 20 kg y 20 incendiarias de 15 kg, parte de las cuales fueron sobre el mercado. El reloj está expuesto en el mercado, y sobre el asfalto de la plaza, un memorial recuerda aquellos tristes hechos del 25 de mayo de 1938.