Fotograma de la película Milicianas
Creator: Berger, Gonzalo
Creator: Balló, Tania
Contributor: Nina Produccions
Date Created: 2017
Type: Documentary films
Extent: 1 item
Geographic Region: Barcelona, Spain
41.38289, 2.17743
Las milicianas desempeñaron un papel destacado e infravalorado en el esfuerzo bélico republicano. Las perturbaciones de la guerra total significaron que las mujeres en ambas zonas pudieron ejercer nuevos papeles al erosionarse la división entre los espacios públicos y privados. Muchas mujeres sirvieron como enfermeras y trabajaron en la retaguardia, pero un número importante de ellas se alistaron como combatientes en el bando republicano y lucharon como iguales junto a los hombres.
En el bando franquista, las milicianas fueron vistas como antifemeninas y prueba de la naturaleza degenerada de la Segunda República. En el lado republicano, su imagen también fue contestada, dependiendo de su afiliación política. Al principio las mujeres que luchaban en el frente fueron vistas como heroínas valientes y sacrificadas, pero esta visión cambió y en el otoño de 1936 había presión para que volvieran al hogar. Para los socialistas, el papel de las mujeres era contribuir heroicamente a la retaguardia, pero hubo movimientos de mujeres comunistas y anarquistas que permitieron a las mujeres desempeñar un papel mayor en el esfuerzo bélico, sin tener que luchar en el frente. En consecuencia, el papel de las mujeres ha sido muy subestimado.
Después de la transición a la democracia en los años setenta, la historiografía feminista se ha centrado en historias como las de las milicianas, que se ajustaban a la narrativa progresista de cambio social y que podrían ser ligadas a fotografías como Miliciana despidiéndose de su hijo. En representaciones culturales más recientes la miliciana desempeña un papel más activo en definir los roles de género. La película de 1996 de Vicente Aranda Libertarias y la novela de Dulce Chacón del 2000 La voz dormida (adaptada al cine por Benito Zambrano en 2011) han ayudado a mantener viva la figura de la miliciana, influenciada en ambos casos por los debates contemporáneos sobre la memoria en España. La novela de Chacón lleva la foto de Albero y Segovia en la portada del libro, borrando las diferencias políticas de la izquierda durante la guerra, y conectando la transmisión de las historias de los personajes con una afirmación de la agencia femenina ligada a lo maternal más que a lo erótico, ofreciendo otra vez nueva vida a la imagen de la miliciana.
La investigación más reciente, como la llevada a cabo por Tània Balló y Gonzalo Berger sobre la película Milicianasjunto a su Museo Virtual de la Mujer Combatiente, han continuado esta tendencia, buscando desvelar las historias de muchas mujeres olvidadas que lucharon en las líneas de frente durante la guerra y transmitir sus experiencias a una audiencia más amplia. Esta iniciativa histórica busca restaurar a la conciencia cívica un elemento significativos de la historia olvidada de España.