Monumento al Batallón Mackenzie-Papineau, Toronto
Repository: Adrian Shubert Personal Collection, Toronto, Canada
Creator: Association of Friends and Veterans of the Mackenzie Papineau Battalion
Contributor: Historic Sites and Monuments Board of Canada
Date Created: 1995
Type: Monuments
Extent: 1 item
Geographic Region: Toronto, Canada
43.65348, -79.38393
Este monumento al Batallón Mackenzie-Papineau, erigido en las afueras del parlamento de Ontario en 1995, fue el primero en conmemorar el papel de los canadienses en la Guerra Civil española. Aproximadamente 1.500 canadienses fueron voluntarios a luchar por la causa republicana, muchos por motivos ideológicos y convicciones de clase reforzadas por la Gran Depresión. A menudo se vieron obligados a hacer su largo y penoso camino hasta España de forma independiente pues desde 1937 el Gobierno de Canadá prohibió a sus ciudadanos luchar en la guerra de España mediante la adopción de la Ley de Alistamiento en el Extranjero. Al principio los voluntarios canadienses se unieron a la Brigada Abraham Lincoln, pero el alto número de estos llevó a la creación de un batallón para ellos, nombrado en memoria de los dos líderes de las rebeliones canadienses fracasadas contra la corona británica en 1837-38.
El batallón, conocido coloquialmente como los MacPap, luchó en el ataque a Fuentes de Ebro en octubre de 1937, donde sufrieron muchas bajas. En 1938, estuvieron implicados en varias batallas, incluyendo la defensa de Teruel, la retirada republicana que siguió a esta, y la batalla del Ebro. Salieron de España junto a otros brigadistas en 1938. Solo la mitad de los voluntarios canadienses sobrevivieron la guerra, para volver a un país bastante hostil donde el Gobierno sospechaba de sus ideas izquierdistas y potenciales simpatías comunistas. Su contribución a la Guerra Civil española, y, en muchos casos, después a la Segunda Guerra Mundial, solo comenzarán a ser reconocidas en libros como el de Victor Hoar, The Mackenzie-Papineau Battalion (1969) y el de William C. Beeching’s Canadian Volunteers in Span, 1936-39 (1989).
Actualmente hay varios monumentos en Canadá a los Mac-Paps, además del de Toronto. Este consiste en una roca donada por el pueblo de Gandesa, al suoreste de Tarragona, escenario de duros combates, que recuerda a los hombres que “lucharon con valor por sus ideas, sufriendo grandes pérdidas”. A pesar de ello, la memoria de los Mac-Paps es polémica. En 2012, dos de los más grandes periódicos de Canadá publicaron artículos de opinión que debatían si el Gobierno de ese país debería reconocer a los Mac-Paps como veteranos de guerra.
El destino del canadiense más famoso que participó en la Guerra Civil española, el doctor Norman Bethune, ha sido muy diferente. Un comunista, pero no miembro de las Brigadas Internacionales, Bethune estableció un sistema novedoso de transfusión de sangre. Después de que el Gobierno republicano forzase el a veces difícil Bethune a que dejase España, este volvió a Canadá y luego viajó a China en enero de 1938 para servir con el ejército de Mao Zedong. Murió de septicemia en octubre de 1939 después de hacerse un corte en un dedo durante una operación. Bethume se convirtió en un héroe en China después de que Mao publicase un libro sobre él cuya lectura se hizo obligatoria en las escuelas. Su memoria en Canadá languideció hasta que este país estableció relaciones diplomáticas con China en 1970. Poco después fue declarado Persona de Importancia Histórica Nacional y en 1973 el gobierno federal compró la casa donde nació. Fue abierta al público en 1976 como Lugar Histórico Nacional.