monumento a las víctimas valencianas del «franquismo y odio e intolerancia»
Este monumento a las víctimas valencianas del «franquismo y odio e intolerancia» fue inaugurado por el Ayuntamiento de Valencia el 14 de abril de 2021, en el 90 aniversario de la declaración de la Segunda República. Conmemora a las víctimas enterradas en una fosa común del Cementerio General de la ciudad en los años inmediatos a la posguerra. Sin embargo, también dialoga simbólicamente con un polémico monumento en construcción en el Cementerio de la Almudena de Madrid. El monumento valenciano incluye estos versos del poeta Miguel Hernández: «Porque soy como el árbol talado, que retoño: porque aún tengo la vida». Estas mismas palabras iban a figurar también en un monumento en el Cementerio de la Almudena diseñado por el escultor Fernando Sánchez Castillo. Había sido planeado por la administración de la alcaldesa Manuela Carmena para honrar a 2937 víctimas asesinadas ilegalmente y enterradas en el cementerio en los años 1939 a 1944. En 2019, el alcalde José Luis Martínez Almeida ordenó que se rediseñara el monumento a medio terminar y que se eliminara la inscripción de los nombres de las víctimas porque el monumento no cumplía con la política de imparcialidad de la Comisión de Memoria Histórica del Ayuntamiento en relación con la memoria. Varios centenares de las víctimas fueron acusadas de ser «chequistas» implicados en la matanza de prisioneros nacionalistas de Paracuellos de Jarama, la peor atrocidad republicana de la Guerra Civil. Las líneas de Hernández se han convertido así en la bisagra de una serie de guerras culturales por la memoria que se libran a través de lugares patrimoniales y monumentos conmemorativos tangibles dentro de España.