Retirada de Cataluña a Francia
Repository: Special Collections & Archives, UC San Diego, La Jolla, USA
Contributor: Associated Press of Great Britain Ltd.
Repository: Spanish Civil War News Photos
Source:
Reference Code
bb9693740c
Date Created: 1939-01
Type: Photographs
Extent: 1 item
Geographic Region: Perpignan, France
42.69853, 2.89531
Las tropas franquistas se tomaron un breve descanso al acabar la batalla del Ebro a mediados de noviembre de 1938. Cinco semanas más tarde, el 23 de diciembre, se lanzaron a conquistar Cataluña. Sus ejércitos estaban bien armados y con una moral alta, justo lo contrario que el enemigo al que le faltaban armas -la frontera con Francia seguía cerrada- y cuyos soldados estaban convencidos de que la derrota era inevitable. Este sentimiento era particularmente fuerte entre los reclutas catalanes muy jóvenes (Quinta del Biberón) o mayores (Quinta del Saco) llamados a filas por el Gobierno de forma precipitada.
Al principio el ataque franquista progresó de forma lenta por la resistencia de algunas de las mejores unidades que aún le quedaban al Ejército Popular, por el mal tiempo que impidió la actuación de la aviación rebelde, y por la crecida de los ríos Ebro y Segre que hacían de línea entre ambos bandos. Los atacantes rompieron el frente el 3 de enero. A partir de entonces avanzaron más rápidamente por la costa, donde ya apenas encontraron resistencia. Ante la probabilidad de verse copados, las tropas republicanas más al interior se retiraron rápidamente. A pesar de los intentos del general Vicente Rojo de establecer líneas defensivas, estas fueron superadas con facilidad por los atacantes.
Tarragona fue conquistada el 14 de enero. El siguiente gran objetivo era Barcelona. Allí comenzó un éxodo de funcionarios, oficiales y población civil que alcanzó su clima en las vísperas de Navidad. Las tropas franquistas entraron en Barcelona, una ciudad semivacía y en silencio, el 26 de enero. Mientras tanto, una masa humana de soldados y civiles intentaba ganar la frontera francesa. Con muchas reticencias, el Gobierno francés abrió la frontera a los civiles el 27 de enero. Más tarde permitiría entrar también a los soldados republicanos desarmados. En total unas 400.000 personas cruzaron la frontera hasta la conquista completa de Cataluña el 10 de febrero.
El 1 de febrero de 1939 se reunieron las Cortes republicanas por última vez en España en el castillo de Figueras. El día 4, los franquistas tomaron Gerona. El 5 salieron de España el Presidente de la República, Manuel Azaña, el general Rojo, y los presidentes de Cataluña, Lluis Companys y del País Vasco, José Antonio de Aguirre. El Presidente del Consejo, Juan Negrín, salió el día 8. Dos días más tarde toda Cataluña estaba en manos de Franco.
La conquista de Cataluña fue acompañada de intensos bombardeos de toda la región por parte de la aviación franquista. La mayoría fueron innecesarios, puesto que las tropas republicanas estaban en retirada y la conquista del territorio era inminente. Una vez más, la aviación italiana se cebó en Barcelona, a la que atacó con ferocidad en varias ocasiones en torno al día de Reyes de 1939.
Con la caída de Cataluña la República tenía la guerra prácticamente perdida. La cuestión era ahora cuánto podía aguantar. Negrín y sus apoyos comunistas querían resistir a toda costa. Azaña, en cambio, convencido de la derrota, dimitió. Otros, políticos y militares, sobre todo en Madrid, comenzaron a planear un golpe de Estado para forzar una rendición negociada con Franco.