Irún en ruinas
Repository: Special Collections & Archives, UC San Diego, La Jolla, USA
Contributor: Keystone View Company
Repository: Spanish Civil War News Photos
Source:
Reference Code
bb1809709c
Date Created: 1936
Type: Photographs
Extent: 1 item
Geographic Region: Hendaye, France
43.36415, -1.76165
La Guerra Civil comenzó en el País Vasco el 19 de julio, cuando la guarnición de Vitoria y los carlistas locales se alzaron contra la República en medio de un gran entusiasmo popular. El 21 de julio parte de la guarnición de San Sebastián y de la Guardia Civil intentaron sublevarse, pero la presión de las fuerzas leales y de las milicias obreras les obligaron a replegarse al hotel María Cristina y los cuarteles de Loyola donde resistirán hasta su rendición el día 29. En Vizcaya, no hubo levantamiento.
En las primeras semanas, el empuje carlista se vio compensado por parte republicana por el auge de las milicias, sobre todo socialistas y, menos numerosas, comunistas y anarquistas. Los militantes del Partido Nacionalista Vasco (PNV), el más fuerte en región, quedaron divididos entre los que apoyaron las rebelión y los que, en zona republicana, no estaban de acuerdo con ella si bien se oponían a la violencia de las milicias obreras sobre todo contra la Iglesia y la propiedad privada. Solo a finales de julio comenzó el PNV a formar batallones de milicianos nacionalistas, los gudaris. Para la República, conservar el País Vasco era muy importante por dos razones: por su industria pesada y porque constituía un corredor entre a zona norte leal y la frontera francesa. Por ello se esforzó en atraer al PNV a su causa acelerando la aprobación por parte de las Cortes republicanas en Valencia de un estatuto de autonomía el 1 de octubre. Unos días después los alcaldes vascos eligieron a José Antonio Aguirre primer lendakari vasco.
Pero mientras el País Vasco ganaba su autonomía política, la situación en los frentes de guerra se deterioraba. El general Emilio Mola quería aislar la zona norte republicana y para ello era clave tomar su frontera con Francia, esto es, hacerse con Irún. Para su defensa, los republicanos habían concentrado a unos 2.000 hombres entre milicianos asturianos y vascos, militares y las primeras unidades de gudaris. Estaban pobremente armados y en su mayoría carecían de instrucción militar. Enfrente tenían a una fuerza algo mayor compuesta por soldados profesionales y milicias carlistas, que sí tenían entrenamiento militar. Los atacantes además poseían artillería y aviación de bombardeo, los famosos Ju 52 alemanes.
La primera tentativa rebelde para tomar Irún el 9 de agosto fracasó. El ataque se reanudó con más fuerza el 27 de agosto. Los combates fueron durísimos pero el día 5 de septiembre las fuerzas de Mola tomaron la ciudad. El 12 de setiembre se harían con San Sebastián y los combates cesaron durante varios meses.
La caída de Irún fue un duro golpe, otro más, para la República en ese verano-otoño de derrotas. Precipitó además que el Gobierno republicano de José Giral fuese sustituido el día 4 de septiembre por otro que ya sí representaba a todos los partidos del Frente Popular y al PNV. El nuevo Presidente del Consejo fue Francisco Largo Caballero. Un mes más tarde se creaba el Ejército Popular de la República. La guerra de milicias comenzaba a tocar su fin.