Carta del teniente Dario Grixoni a sus padres
Creator: Grixoni, Dario
Source:
Archivio di Stato di Cagliari (Italia)», Fondo Grixoni.
Date Created: 1937-06-23
Type: Letters
Extent: 1 item
43.04101, -3.38878
Las cartas de los militares italianos en España constituyen una fuente extraordinaria para conocer la experiencia de guerra. Los cientos de miles de cartas censuradas, retenidas o enviadas a los tribunales militares porque podían propagar el desánimo y el derrotismo en la retaguardia permiten acercarnos a una vivencia intensamente despersonalizadora, donde el yo era reemplazado por un nosotros colectivo, el de los camaradas y mandos. Los combatientes hallaban en la escritura el único puente directo entre el frente y la retaguardia, el último refugio de una identidad amenazada ante una situación hostil y precaria, una válvula de escape ante el dolor y el miedo. El acto de escribir ayudaba a recomponer la continuidad de la existencia, de los sentimientos y vínculos familiares y comunitarios en el momento en que estos sufrían una violenta ruptura, cumpliendo así una función de terapia después de eventos traumáticos.
De ahí la necesidad casi obsesiva de recibir correspondencia y la práctica de escribir mantenida con obstinación. En casi todos los relatos sobre la guerra aparece el momento tan esperado de la recepción de las cartas, cuando los soldados se apartaban a solas y en silencio para leerlas. O, al contrario, la desesperación y la soledad inmensa cuando estas no llegaban, un hambre epistolar no menos doloroso del hambre físico, porque mantenía la dramática tiranía del presente.
Las cartas de esos soldados semianalfabetos solían traducir por escrito la oralidad de sus dialectos, con numerosas faltas de ortografía, cuando no pidieron a otros que escribieran hicieran en su lugar. Para ello recurrieron a las fórmulas estereotipadas sacadas de los manuales epistolares publicados durante la guerra. Trataban de contar lo que en muchos aspectos no podía ser contado (el combate, la violencia, la muerte) o, como en la carta de la foto, la monotonía de los largos días de reposo esperando órdenes, una enervante rutina diaria que conducían con frecuencia al decaimiento físico y psicológico.
El teniente Dario Grixoni, hijo único, escribió a sus padres más de 120 cartas desde su embarco en el puerto de Gaeta el 31 de enero de 1937, hasta su muerte en combate el 22 de julio de 1938 en Benafer (Castellón), durante la batalla de Levante. En marzo de 1939 le fue concedida la Medalla de Oro al Valor Militar a la memoria. Sin embargo, no pudo ser cumplido su último deseo, el de que sus restos fueran conducidos a Génova, debido a las disposiciones vigentes que prohibían en repatrio de los muertos en guerra fuera de Italia. Enterrado en el cementerio de Castelserás, fue posteriormente trasladado, sin el permiso de sus padres, al Sagrario Militar Italiano de Zaragoza.
FJMS