Un hispano-australiano en el frente de Aragón
Repository: Australian National University, Canberra
Source:
Source: Noel Butlin Archives; Amirah Inglis Collection: N171-55/25/1, Australian National University, Canberra.
Date Created: 1937-12
Type: Photograph
Extent: 1 item
Geographic Region: Canberra, Australia
-35.28131, 149.11668
Esta fotografía, tomada a finales de diciembre de 1936, muestra al voluntario australiano Ramón Jordana Escobar, de 28 años, en la carretera de Jaca, cerca de Huesca.
La experiencia de conducción australiana de Jordana fue notada en septiembre de 1937 en el momento de su alistamiento en el Ejército español. Asignado a una división motorizada, acabó convirtiéndose en conductor del Comandante del Cuerpo Sanitario de la 27.ª División española, que viajaba mucho supervisando el transporte y tratamiento de los heridos. En áreas que estaban bajo constante fuego desde el aire, era un asunto peligroso donde gran parte de la conducción se hacía de noche con las luces apagadas.
Ramón había nacido en Mataró. Su padre, parte del pequeño pero constante flujo de emigrantes, predominantemente varones catalanes, había abandonado España después de la "Semana Trágica" de Barcelona en 1909. En Australia se sintió atraído por el extremo norte de Queensland, donde había mucho trabajo físico duro despejando tierras vírgenes para lo que se convertiría en la creciente industria azucarera australiana. Ramón y su madre llegaron desde Mataró en 1920 al aislado pueblo de Mena Creek, convirtiéndose en parte de una comunidad emergente de inmigrantes españoles y del sur de Europa que trajeron consigo a Australia las tradiciones políticas del activismo antiautoritario y el antifascismo.
El levantamiento de Franco provocó una fuerte respuesta entre estos colonos. Los periódicos del sur informaron que en enero de 1937 había un “contingente hispano-australiano” de 48 españoles que estaban “listos para partir” si se podía conseguir ayuda financiera para los pasajes. Al final, hubo al menos diez voluntarios hispano-australianos que podamos identificar del extremo norte de Queensland. La mayoría llegó por sus propios medios a España y se alistó en el ejército español. Todos estaban conectados de una forma u otra con el movimiento Ayuda a España en el norte. Estos grupos solían reunirse en el club español local o en lugares de socialización dentro de los asentamientos alrededor del ferrocarril y el ingenio azucarero. En las temporadas de zafra, durante los años de la Guerra Civil, los trabajadores de las fábricas de Innisfail y Ayre recaudaron una contribución semanal de sus salarios para la ayuda española. Trini García Montero fue la enérgica secretaria del Comité de Ayuda Española de Innisfail. Su marido, Jesús/‘Jack’, calderero de la fábrica de Innisfail, se tomó un permiso de seis meses para trabajar como voluntario en España, se alistó en junio de 1937 y quedó inválido en marzo de 1938.
El dinero recaudado en el norte de Queensland fue enviado directamente a la CNT-FAI en París a través de Solidaridad Internacional Antifascista (SIA), la organización internacional de ayuda creada por la anarquista Ministra de Salud, Federica Montseny, en 1937. Aunque Queensland Trades y el Consejo Laborista se opuso a tal acción independiente y el Comité de Ayuda Española en Sydney instó a los habitantes de Queensland a la centralización de todos los fondos para el Gobierno español, los hispano-australianos mantuvieron su recaudación de fondos separada y extraordinariamente exitosa, a pesar de la pobreza de la mayoría de sus donantes. De hecho, sus esfuerzos continuaron hasta bien entrados los primeros años de la Segunda Guerra Mundial. Para entonces la atención se centraba en apoyar a los refugiados españoles en el exilio.
JK