Torpedero Tucumán Lista de pasajeros

Este documento es una lista de los pasajeros de nacionalidad argentina y española  que embarcaron el torpedero argentino Tucumán en Alcante el 23 de enero de 1937. 

Cuando estalló el alzamiento militar, el embajador argentino Daniel García Mansilla estaba instalado junto con su esposa cerca de San Sebastián, alquilando una residencia veraniega, la “Casa Azul de Ayala”, en el pueblo de Zarauz.  El 24 de julio García Mansilla comenzó a refugiar en su amplia casa a familias amigas que buscaron la protección diplomática: veraneantes, industriales, aristócratas, mujeres con hijos pequeños -algunos incluso eran argentinos de nacimiento.  

Desde el 1 de agosto milicias populares de la zona comenzaron a exigirle al embajador la entrega de los asilados, amenazando con un asalto. Pero Argentina estaba aplicando una institución jurídica latinoamericana, el derecho de asilo al cual “este gobierno considera inviolable y está dispuesto a no permitir que sea burlado”. El presidente Justo dispuso el envío de un barco de guerra en respaldo de sus representantes diplomáticos, así como para proteger argentinos, latinoamericanos y españoles que buscaban abandonar España. Siendo que los asilados en Zarauz fueron evacuados días después por órdenes del ministro de Estado Augusto Barcía, facilitándose a García Mansilla el cruce de la frontera por Irún, la designada nave 25 de Mayo, se dirigió al puerto de Alicante. Para entonces en la sede de la embajada argentina del Paseo de la Castellana en Madrid, se había comenzado a conceder asilo a ciudadanos españoles que se sentían en peligro ante los sucesos violentos que estaban ocurriendo en la capital. Con el transcurso de los días y la multiplicación de refugios concedidos se habilitarían oficinas y hasta los domicilios de los diplomáticos argentinos. Si en agosto no pasaban de veinte los asilados, en enero de 1937 superaban los cuatrocientos. 

Hasta mediados de diciembre, el crucero hizo cinco viajes a Génova, Lisboa y Marsella trasladando unos 450 refugiados, argentinos, españoles y de diversas nacionalidades, cumpliendo además tareas de comunicaciones y abastecimiento de víveres para las sedes diplomáticas extranjeras. Para apoyar la misión de la nave de 6800 toneladas y luego reemplazarla, se designó otra unidad más maniobrable: el Tucumán, que arribó a Alicante el 5 de noviembre, realizando hasta junio de 1937, 12 viajes a Marsella y uno a Lisboa. Al torpedero le correspondió la labor de evacuar a los contingentes de asilados españoles enviados por la embajada desde Madrid y liberados por el gobierno republicano, a aquellos protegidos por el consulado argentino en Alicante y en Valencia, así como colaborar con los traslados de refugiados de la embajada de Chile y otras representaciones latinoamericanas. Se registraron oficialmente más de 1000 españoles evacuados por el Tucumán, pero la clandestinidad de muchos embarques puede hacer presumir una cifra mayor. En esa condición abordaron en Alicante el 25 de Mayo Agapito García Atadell, responsable de la checa instalada en el Palacio de los condes de Rincón, en Madrid, y también el Tucumán Ramón Serrano Suñer, cuñado del general Franco y su futuro ministro de Exteriores.