Monumento en homenaje a los combatientes suizos de las Brigadas Internacionales que lucharon en defensa de la libertad y la democracia en España (1936-1938)
Creator: Manuel Torres
Repository: Photographie d’Alberto Campi
Source:
VSCW Contributors: SF/CG-J
Date Created: 2000-06-17
Type: Monuments
Extent: 1 item
46.20176, 6.1466
Inaugurada el 17 de junio de 2000 en Ginebra, esta obra de acero inoxidable, de 4 metros de altura, representa tres figuras femeninas que evocan a las mujeres suizas que participaron en las Brigadas Internacionales. El monumento reposa sobre una superficie metálica cuadrada en la que está grabada una inscripción en francés y español extraída del célebre discurso de Dolores Ibarruri durante el desfile de despedida de los brigadistas internacionales en Barcelona en octubre de 1938.
Financiado por la ciudad de Ginebra a raíz de una moción parlamentaria (en 1996), este monumento fue creado por un artista malagueño que emigró a Suiza como metalúrgico en los años 1960, antes de seguir una carrera de escultor.
Este monumento es uno de los resultados de la movilización de numerosos actores políticos y sindicales, así como de veteranos de las Brigadas Internacionales a favor de la rehabilitación de los voluntarios suizos. Más de 800 suizos y suizas se alistaron para defender la República. Sin embargo, a su regreso, fueron condenados por tribunales militares por no respetar los decretos de neutralidad y el código militar que prohíbe el servicio armado en un ejército extranjero. Estado conservador, que prohibió especialmente el Partido Comunista en 1940, la Suiza oficial adoptó una actitud muy severa hacia los voluntarios. En las décadas siguientes, la figura de los brigadistas siguió siendo controvertida y polémica: valorados en ciertos círculos militantes, aparecían como contraste o incluso criminales para otros. Finalmente, los brigadistas suizos serán rehabilitados por el Parlamento suizo en 2009, 70 años después del fin de la guerra civil.
La primera etapa de esta lucha por el reconocimiento de los voluntarios suizos está marcada por la inauguración de placas conmemorativas dedicadas a los brigadistas fallecidos en España con motivo de los cuarenta y cincuenta años de la guerra civil en Zurich y Ginebra (1976 y 1986) y una estela para los voluntarios en el cantón de Ticino (1978). Estas primeras iniciativas conmemorativas fueron obra de particulares, ubicadas en lugares simbólicos del movimiento obrero, confinadas en un círculo militante y a menudo controvertido. Sin embargo, a partir de los años 1990, la inauguración de varios lugares de la memoria financiados por las autoridades municipales atestigua un punto de inflexión en la memoria: el monumento de Ginebra en 2000, la plaza de las Brigadas Internacionales en La Chaux-de-fonds en 2003 y un mosaico en Castel San Pietro en 2010 (Ticino). Asimismo, en 2012 se colocó una placa en el edificio Neumarkt de Zurich en 2012 en homenaje a las mujeres y hombres que lucharon contra “el fascismo, por la democracia y la libertad”.
Estas placas y monumentos adoptan un nuevo discurso sobre el pasado. El homenaje a los compañeros fallecidos en el campo de batalla ya no es tan central, ahora la memoria de los voluntarios incluye a supervivientes y mujeres voluntarias y las autoridades municipales reconocen públicamente la lucha de los brigadistas suizos como un compromiso ejemplar en defensa de la democracia y por la libertad.
SF/CG-J