Camión de la "Ayuda Suiza a los niños de España"
Repository: Sozialarchiv Zürich
Source:
Source: Sozialarchiv Zürich, SozArch F 5032-Fc-0025
VSCW Contributors: LCS
Date Created: 1937
Type: Trucks
Extent: 1 item
46.83824, 7.60045
La lucha por la supervivencia de la República española provocó una gran ola de solidaridad internacional. La ayuda a España se convirtió, además de los 800 combatientes suizos que participaron en las Brigadas internacionales, en el segundo pilar de la solidaridad con la República española. El Fondo de Ayuda a los Trabajadores Suizos (Schweizerische Arbeiterhilfswerk), creado poco antes por el Partido Socialista y la Federación Sindical (Gewerkschaftsbund), se mostró especialmente activo. Ya en septiembre de 1936 envió diez toneladas de leche en polvo a Madrid. A pesar de la persistente crisis económica, una primera colecta a finales de 1936 permitió recaudar más de 50.000 francos. En total, la población suiza donó unas 800 toneladas de artículos de socorro por valor de más de dos millones de francos. El lema de la ayuda a España era "Sauver l'Espagne, c'est sauver la Suisse", señalando así la importancia internacional concedida a la Guerra Civil española.
Varios intentos de colocar a niños españoles en Suiza fracasaron en 1937 debido a la resistencia de las autoridades suizas. En cambio, se pudieron crear en la España republicana varios hogares infantiles y comedores para niños, mujeres embarazadas y ancianos. En 1937, el Fondo de Ayuda a los Trabajadores Suizos fundó, junto con otras trece organizaciones de ayuda, el Comité Suizo de Ayuda a los Niños de España (SAS : Schweizerische Arbeitsgemeinschaft für Spanienkinder), también llamado « Ayuda Suiza », en la que Rodolfo Olgiati desempeñó un papel esencial. En 1935 Rodolfo Olgiati se convirtió en el secretario de la organización pacifista, Servicio Civil International (SCI), creada el 1920 por Pierre Cérésole. Durante la Guerra Civil Española, Olgiati fue el secretario del Comité Suizo de Ayuda a los Niños de España. La misión consistió, sobre todo, en la evacuación de niños desde zonas castigadas por la guerra hacia otros lugares más seguros; el apoyo material y humano en el reparto de víveres y otros artículos de primera necesidad en colonias infantiles, hospitales y refugios; la organización de cantinas de leche para la población vulnerable o desplazada. Los voluntarios trabajaron, especialmente, en Madrid, Burjassot (Valencia) y Barcelona. El Comité de Ayuda introdujo un sistema de apadrinamiento en el que una o más personas podían comprometerse a aportar 15 francos -aproximadamente la vigésima parte del salario medio de un trabajador- cada mes para el cuidado de un niño. Con este dinero se pagaban los alimentos necesarios. Los apadrinamientos colectivos consistían, por ejemplo, en clases escolares, círculos de amigos, secciones sindicales o del partido. A finales de 1937 se habían aceptado 550 apadrinamientos, y al año siguiente el número aumentó a 900.