Gafete de condecoración con los colores de la República Española

Este gafete de condecoración con los colores de la República Española perteneció al voluntario suizo Hans Hutter. En sus memorias no se menciona si o en qué ocasión fue galardonado con esta condecoración. 

A raíz del alzamiento militar del 17 y 18 de julio de 1936 contra el legítimo gobierno de la República española, el gobierno de Suiza (Consejo federal) decretó la prohibición para sus ciudadanos de viajar a España para participar en el conflicto bélico. Oficialmente, el gobierno sostenía que una participación por parte de voluntarios suizos sería considerada una ruptura del principio de neutralidad. Sin embargo, fue sobre todo la actitud del ministro de Asuntos exteriores, Giuseppe Motta, conservador y fervoroso anticomunista con simpatías hacia el fascismo, la que plasmó el posicionamiento del país de cara a la contienda ibérica. 

A pesar de la prohibición, alrededor de 800 suizos y suizas acudieron en apoyo de la República, luchando en las filas de las Brigadas Internacionales o en otras milicias armadas o bien sirviendo como personal médico en el frente. Ya en las primeras brigadas del 1936 lucharían voluntarios suizos: en la XI, junto con voluntarios alemanes y austriacos, en la XII al lado de italianos, y en la XIII. La aportación suiza a la lucha en defensa de la República fue, en relación al número de habitantes del país helvético, una de las más importantes. 

Hubo también suizos que se alistaron en el bando rebelde. El número de estos abarca tan solo entre las 30 y 40 personas. 

Alrededor de 200 voluntarios suizos cayeron o desaparecieron en España.  

La edad media de estos combatientes era de 28 años. Más de la mitad eran comunistas, alrededor de una octava parte socialdemócratas, mientras que los anarquistas no alcanzaban el 4% de todos los voluntarios suizos. Tan sólo veintiocho mujeres acudieron en ayuda de la República. Las razones de los voluntarios para su intervención en la guerra civil varían entre la solidaridad antifascista y la defensa de la democracia en España y la huida del desempleo y desamparo en Suiza. 

Uno de estos voluntarios fue Hans Hutter (1913–2006), originario de Oberwinterthur. Sus diarios y la colección de sus fotografías suponen un valiosísimo fondo para la memoria y la historia del compromiso suizo en la guerra civil. En septiembre de 1936, mecánico de automóviles Hutter decide viajar a España para prestar sus servicios técnicos a la República. Sin embargo, acabaría incorporado a la Centuria Thälmann (Brigada XI), luchando en diferentes teatros de guerra: en el frente de Aragón, en la defensa de Madrid, en las batallas del Jarama y de Guadalajara (1937).  

En enero de 1938 es herido en la Batalla de Teruel. Con el avance de las tropas franquistas hacia el Mediterráneo, Hutter ayuda en la evacuación de su base en Albacete y posteriormente se le encomienda la vigilancia del arsenal de Barcelona. Nada más volver a Suiza, es detenido y condenado a seis meses de prisión condicional y a la pérdida de los derechos políticos durante dos años. 

MP