Monumento al Guerrillero
Creator: Javier Florén Bueno
Photographer: Alfredo Sánchez Garzón
Date Created: 1991
Type: Monuments
Extent: 1 item
Geographic Region: Santa Cruz de Moya, Cuenca
39.9559, -1.25593
Este monumento impresionante a los guerrilleros españoles se encuenta en Santa Cruz de Moya, en la provincia de Cuena. Conmemora los maquis y fue inaugurado el 6 de junio de 1991. Para muchos españoles la Guerra Civil no acabó en 1939 ya que la represión franquista continuó durante la postguerra y existieron núcleos de resistencia. Mientras que la victoria rebelde fue decisiva, muchos de los que huyeron del país acabaron uniéndose a la Resistencia francesa, también conocida como el maquis. La palabra será luego introducida en España denominando a aquellos que, desde Francia o interior de España, continuaron la lucha armada contra el régimen de Franco. En 1944 varios miles de ellos intentaron la fracasada invasión del Valle de Arán desde los Pirineos franceses, que fue fácilmente rechazada por el régimen. En 1991 este monumento fue erigido en Santa Cruz de Moya, Cuenca, para conmemorar al maquis.
En las producciones culturales de la dictadura, los maquis solían ser representados como delincuentes. Sin embargo, en la película americana de 1964, Behold a Pale Horse (muy libremente traducida al castellano como Y llegó el día de la venganza) protagonizada por Gregory Peck, se dio una imagen heroica de aquel. La película fue inmediatamente prohibida por la dictadura y solo se pudo ver en España en 1979. La película que marcó un cambio en la visión que presentaba el cine del maquis fue la película hecha por Víctor Erice en 1973 El espíritu de la colmena, en la que una niña, Ana, ajena a la política, ayuda a un guerrillero fugitivo. En la España de la post-transición un número de novelas y películas han revisitado la imagen del maquis. La novela de Julio Llamazares Luna de lobos de 1985 cuenta la historia de tres republicanos luchando como lobos en las montañas de León después de la Guerra Civil. La historia no se centra en las dimensiones políticas del maquis, sino en el impacto en el espíritu humano de una derrota desoladora.
La eclosión de novelas españolas que examinan temas de memoria tuvo lugar a finales del siglo XX, trayendo una nueva interpretación del maquis a través de memorias intergeneracionales. La de Alfons Cervera, Maquis, publicada en 1997, consolida una imagen despolitizada del maquis como víctimas de la represión diaria, miedo y silencio, y por lo tanto teniendo pocas alternativas honorables excepto seguir con la resistencia armada. La película de Montxo Arméndariz Silencio roto, del 2001, añadirá a esta visión las experiencias de otros que también fueron afectados por la lucha del maquis, incluyendo las mujeres y familia que les apoyaron y que en consecuencia sufrieron también persecución.