Paulina Abramson
En esta foto se ve a Paulina Abramson, una mujer judía-argentina que fue miliciana y traductora en España.
En la primera década del siglo XX, sus padres, Benjamin Aronson y su mujer, llegaron a Argentina huyendo de una condena a muerte en la Rusia zarista después del fallido intento revolucionario de 1905. En Buenos Aires nacieron las hijas: en 1917 Paulina y en 1920 Adelina, quienes crecieron en un medio familiar politizado en el que las palabras “Revolución” y “Unión Soviética” representaban el futuro. El golpe militar de septiembre de 1930 y la dictadura de corte fascista instaurada, significó la cárcel y la tortura para el padre, militante comunista. Este hecho decidió el traslado de la familia a la URSS en 1932. A las jovencitas les costó adaptarse al clima y a la vida en Moscú.
A principios de 1936 Paulina aceptó una oferta de trabajo en una editorial comunista en Madrid, a dónde viajó en compañía de su compañero sentimental, Andrés Martín, un joven militante español a quien conoció en las escuelas de formación política de la URSS. Con el estallido de la guerra, los jóvenes se casaron pero sus caminos se bifurcaron. Andrés fue nombrado Comandante del Regimiento Pasionaria asignado al Frente de Extremadura muriendo en combate a fines de septiembre; Paulina, en tanto, había partido el 25 de julio como miliciana a la Sierra en el batallón Octubre, que encabezaba Etelvino Vega.
Con la llegada del cineasta Roman Karmen y del delegado de Stalin, Mijail Koltsov, en septiembre, el partido consideró que era más provechosa por su condición de bilingüe que oficiara de traductora. Con ellos recorrió los frentes de la guerra desde septiembre a octubre del 36. Karmen buscaba reflejar la guerra desde dentro, en las mismas trincheras. Motivo por el que todo el equipo de filmación, incluida Paulina, arriesgaron más de una vez la vida en el empeño. Entonces se la asignó como traductora oficial del coronel Xanti, Jadyi Mansurov, asesor militar de las Brigadas Internacionales, quien se convirtió en su pareja antes de dejar España. Paulina regresó a Moscú en marzo de 1938. Fue una de las pocas mujeres a las que se le permitió el acceso a la academia Frunze. Durante la II Guerra Mundial fue condecorada con la Orden de la Bandera Roja.
Con 16 años, en enero de 1937, Adelina, la hermana menor también viajó a España como traductora, para desempeñarse en la Fuerza Aérea Republicana.
GC