Acuerdo policial entre la España de Franco y la Alemania Nazi
Repository: Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Spain
Date Created: 1938-01-30
Type: Photograph
Extent: 1 item
Geographic Region: Burgos, Spain
42.34393, -3.69698
Durante la Guerra Civil Española se establecieron también lazos policiales entre la España “Nacional” y el Tercer Reich, en concreto entre el Ministerio de Orden Público del general Severiano Martínez Anido, responsable de las fuerzas policiales, y el Reichsführer de las SS y jefe de la Policía alemana Heinrich Himmler. Ya desde antes del inicio de la contienda -durante la Segunda República, en 1935, en la etapa de gobierno de derechas denominada Bienio Negro- habían existido relaciones entre las policias española y alemana, pero fue durante la Guerra Civil cuando, en 1937, Franco solicitó el envío de una comisión de expertos alemanes para instruir a la policia franquista en la “lucha contra el comunismo”. Esta comisión, formada por expertos en administración policial, policía política y policía criminal se agregó al recién creado -el 30 de enero de 1938- Ministerio de Orden Público. Facilitó las relaciones el hecho de que el propio general Martínez Anido, en 1928, siendo responsable de la policía española durante la Dictadura de Primo de Rivera ya hubiese mantenido estrechos contactos policiales con Alemania.
Los nazis estaban interesados en obtener información sobre el comunismo en España, sus tácticas y funcionamiento,y muy específicamente en el seguimiento y eventual captura de alemanes antifascistas integrados en las Brigadas Internacionales, mayoritariamente en la XI Brigada Internacional, o Brigada Thälmann.
El acuerdo del 31 de julio de 1938 se negoció a iniciativa de Himmler e incluyó el intercambio de información sobre experiencias generales y detalles respecto al comunismo, anarquismo, emigración y demás actuaciones peligrosas para el Estado; sobre los nacionales de cada país de estas ideologías que actuasen en el otro; compromiso de ayuda mutua en la investigación de personas que se encontrasen también fuera de los dos territorios nacionales; y, destacadamente, la entrega directa y de manera sistemática por el medio más rápido, de comunistas, anarquistas y afiliados a otras tendencias peligrosas para el Estado -esto es, sin que haya por medio intervención diplomática alguna-, es decir, sin extradición mediante. Ello en la práctica incluyó múltiples entregas de detenidos, como ocurrió en primer lugar con los prisioneros alemanes de las Brigadas Internacionales capturados por el ejército de Franco, y, después, a partir de 1940, la entrega de exiliados republicanos capturados en la Zona Ocupada por los alemanes de Francia, entre los que se contaron el presidente de la Generalitat de Cataluña Lluís Companys Jover o el diputado del PSOE Julián Zugazagoitia, entre otros.
Tras la firma del acuerdo, miembros especializados de la Gestapo se ocuparían de los interrogratorios de prisioneros alemanes, al tiempo que instruían a sus colegas españoles en métodos de interrogatorio, incluyendo los de tortura. Posteriormente, y durante el resto de la Guerra Civil, grupos de policías franquistas se desplazaron a Alemania para seguir cursos de técnicas policiales.
El máximo responsable de la Gestapo en España durante la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial fue el miembro de las SS y del SD Paul Winzer.