La Universidad de Puerto Rico y los exiliados republicanos
Source:
El Mundo, Colección Puertorriqueña, Biblioteca de la Universidad de Puerto Rico
Date Created: 1989-11-07
Extent: 1 item
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Puerto Rico no acogió refugiados republicanos al final de la guerra, pero, el 7 de junio de 1939 los habitantes de Puerto Rico vivieron una experiencia única cuando el barco Sianai, camino hacia México con miles de refugiados, hizo escala en el puerto de San Juan. Decenas de embarcaciones portando la bandera de la República Española le recibieron a la entrada del puerto. La multitud entregó canastas con frutos tropicales a los refugiados mientras una orquesta tocaba temas musicales locales. La acogida fue tal que uno de los refugiados comentó años más tarde: “Lo de Puerto Rico es una cosa que se nos metió en el corazón para siempre”.
Unos años después, en las décadas del 40 y 50, el presidente de la Universidad de Puerto Rico, Jaime Benítez Rexach, extendió una invitación a poco más de medio centenar de exiliados republicanos, en su mayoría profesores, intelectuales, escritores, músicos, artistas y científicos, para dictar cátedras en la Universidad. Los exiliados republicanos fueron piedra angular en el proyecto de fortalecer y jerarquizar las disciplinas académicas universitarias, replanteando la cuestión de nuestra identidad cultural, nuestro idioma y las nuevas exigencias de la educación superior con una visión dirigida a la investigación.
Estos profesores y científicos españoles crearon y estructuraron los departamentos de Estudios Hispánicos, Estudios Generales, Ciencias Sociales, Medicina, Arquitectura y Artes Plásticas. También fundaron revistas y casas editoriales, dejando su huella en el país. Se distinguieron entre ellos Juan Ramón Jiménez – Premio Nobel de Literatura en 1956 - Pedro Salinas, Tomás Navarro, Francisco Ayala, María Zambrano, Zenobia Campubrí, Carlos y Juan Marichal, Javier Malagón, Jorge Guillén, Federico de Onís, Jorge Enjuto, Joaquín y María Rodrigo, Alfredo Matilla, Francisco Vázquez (Compostela).
En 1955 el gobierno de Puerto Rico rindió un homenaje al insigne músico catalán, de madre puertorriqueña, Pablo Casals Defilló. La visita redundó en su permanencia en la Isla hasta su muerte en 1973. Pablo Casals fundó el Conservatorio de Música y la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, piezas claves en la formación musical en nuestro país. En 1957 inauguró el Festival Casals de Puerto Rico (segundo después de Prades en Francia) que se celebra anualmente desde entonces, presentando músicos de calibre mundial y convirtiendo a Puerto Rico en un destino internacional para la música clásica. Una sala del principal centro musical del país lleva el nombre de Pablo Casals.
En 1989 la Universidad de Puerto Rico celebró el congreso “La guerra civil y el exilio español en Puerto Rico y el Caribe” conmemorando los 50 años de la llegada de los educadores españoles y su contribución a la educación y cultura del país.
TTR






