Gran Hotel-Restaurant Gurs
Repository: CRAI Biblioteca del Pavelló de la República. Universitat de Barcelona, Barcelona, Spain
Creator: Ferran Rius Tomàs
Source:
Fond or Collection
Fons FP. Sèrie Fons Personals. Subsèrie Ferran Riu
Date Created: 1940-09-02
Type: Advertisement
Extent: 1 item
Geographic Region: Gurs, France
48.85341, 2.3488
Cuando la resistencia republicana en Cataluña se derrumbó en enero de 1939, cientos de miles de personas de todas edades, civiles y soldados – 440.000 según un informe oficial francés – cruzaron la frontera en lo que se llamó la Retirada.
Enfrentado con esa masa de refugiados republicanos, el Gobierno francés liderado por Édouard Daladier decidió recluirlos en una serie de campos de concentración. Los primeros fueron los primitivos “campos de arena” improvisados a toda prisa en las playas de Argèles-sur-Mer, que recibió hasta 180.000 personas, Saint Cyprien y Le Barcarès. Más tarde se crearon seis campos nuevos. En algunos casos se aprovecharon edificios existentes, como el centro de adiestramiento de tropas en Rivesaltes, que albergó a 15.000 españoles, y el campo en Vernet, construido durante la Primera Guerra Mundial para albergar tropas coloniales. En otros casos, se construyeron campos nuevos.
Gurs fue uno de estos últimos. En el momento de estallar la Segunda Guerra Mundial tenía una población de 14.977 internos: 9.488 españoles y 4.530 miembros de las Brigadas Internacionales. Este anuncio, hecho a mano por Fernando Rius, militante del PSUC, en setiembre de 1940, promociona jocosamente el campo –situado en el suroeste de Francia a unos cien kilómetros de la frontera con España- como un hotel de lujo de 20.000 habitaciones, cada una con “teléfono, cuarto de baño y agua corriente” y “precios especiales para largas temporadas”.
Preocupadas por el precio de mantener a tantos refugiados, las autoridades francesas animaron a los refugiados para que volvieran a España. Al terminar 1939, unos 250.000 lo habían hecho, a veces para acabar en un campo de concentración franquista.
Los españoles que se quedaron tuvieron que escoger entre cuatro opciones. Pudieron emplearse en un negocio o granja local para suplir a los franceses movilizados; alistarse en la Legión Extranjera; las Compañías de Trabajadores Extranjeros (CTE), unidades militarizadas de trabajo del Ejército francés; o en los Batallones de Marcha de Voluntarios Extranjeros, unidades militares bajo el mando de oficiales franceses. Unos 5.000 escogieron los Batallones y 50.000 acabaron en las CTE, no siempre voluntariamente. El número de españoles en Gurs cayó rápidamente, sobre todo después de noviembre de 1939. Cuando los alemanes invadieron Francia en mayo de 1940 sólo quedaban allí 92.
Gurs siguió funcionando hasta finales de 1945. Entre octubre de 1940 y agosto de 1944, el campo perteneció a Vichy, el régimen colaboracionista del mariscal Philippe Pétain. En esta fase hubo 18.000 internados, entre ellos casi 14.000 judíos sin nacionalidad francesa, Hannah Arendt entre ellos.. Entre agosto de 1942 y marzo de 1943, el punto álgido de la Shoah, Vichy entregó a 3.907 de estos judíos a los alemanes, que los mandaron al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau. Los demás judíos fueron primero trasladados a otros campos de Francia, antes de ser entregados también a los nazis y deportados. El régimen francés también encarceló en Gurs a sus propios “indeseables”. Desde su creación hasta la liberación de la región de Bearn, casi 60.000 personas pasaron por el campo. Más de 1.000 murieron. Otros campos que albergaron a los refugiados republicanos, como Rivesaltes, también albergaron a otras categorías de prisioneros, entre ellos judíos que acabaron en los campos de exterminio nazi.