“Tu - que diste vida a un niño, salva a un hombre de la muerte”
Creator: Penagos, Rafael de (1889-1954)
Contributor: Servicio de hospitales. Jefatura de Sanidad del ejército de tierra
Source:
ArchivoIR, https://archivoir.com/home/2016/11/20/t-que-diste-la-vida-al-nio
Date Created: 1936, 1938
Type: Postcards
Extent: 1 item
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Hacer llegar sangre rápidamente a los soldados heridos para realizar transfusiones cerca del frente fue uno de los avances médicos más importantes de la Guerra Civil española, pero para que fuera eficaz requirió que un gran número de personas donaran su sangre. “Diste la vida a un niño, salva a un hombre de la muerte”, el título de su postal emitida en Valencia por la División Médica del Servicio de Hospitales del ejército republicano, presenta la donación de sangre como una tarea de las mujeres, una continuación de su tradicional papel de madre. En esto, estaba en línea con otros mensajes propagandísticos en la zona republicana que alejaban a las mujeres de los roles no tradicionales, incluido el de portar armas, que habían asumido en el impulso revolucionario de las primeras semanas del conflicto, y las regresaban a roles tradicionales.
Esta idea tampoco se limitó a la República. Pilar Primo de Rivera, jefa de la Sección Femenina de Falange, describió la donación de sangre como el “trabajo silencioso de quienes… como mujeres no han podido darla en el frente”. Y la película franquista Defensores de la fe, de Russell Palmer, contiene una secuencia que muestra a mujeres jóvenes donando sangre mientras el narrador dice: “aunque no todo el mundo puede donar su sangre… para estas jóvenes es la quinta contribución de este tipo”. Por otro lado, en noviembre de 1936, el propio Franco ordenó que todos los miembros de la retaguardia donaran sangre.
Sin embargo, el cortometraje en catalán Transfusió de Sang [Transfusión de sangre] de 1937, sobre el servicio de transfusión establecido en Barcelona por el Dr. Frederic Duran i Jordà, ofrece una visión diferente. La escena inicial muestra la furgoneta del servicio con un hombre donando sangre pintado en un lateral, y mientras tanto hombres como mujeres aparecen como donantes, aunque sólo se ve a los primeros donando sangre. Se nos dice que el servicio extrae sangre de todas las personas “independientemente de su edad, sexo o creencias políticas” que quieran ayudar a la causa. No se sabe quiénes fueron realmente los donantes, pero con tantos hombres en el frente, es probable que muchos fueran mujeres. Los donantes voluntarios también recibieron cupones para alimentos como latas de garbanzos, aceite de oliva y azúcar, lo que bien pudo haber incitado a las mujeres, responsables de alimentar a sus familias, a donar.