El apoyo de la Alemania Nazi a Franco: el embajador Faupel
Repository: Narodowe Archiwum Cyfrowe, Warsaw, Poland
Repository: Collection Koncern Ilustrowany Kurier Codzienny
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Reference Code
Archiwum Ilustracji 3/1/0/17/10405
Date Created: 1937
Type: Photographs
Extent: 1 item
Geographic Region: Salamanca, Spain
40.96516, -5.66402
El teniente general Wilhem Faupel (Lindenbusch, 1873-Berlin, 1945), fue Encargado de Negocios de la Alemania nazi en la España “Nacional” desde noviembre de 1936, y posteriormente embajador entre marzo y agosto de 1937. Excombatiente en la Gran Guerra y jefe de un Freikorps en Silesia en la postguerra, en los años veinte y primeros treinta ingresó en el Reichswehr y ocupó altos cargos en los ejércitos argentino y peruano. Mantenía muy buenas relaciones con Fritz Thyssen, dueño de I.G. Farben, y otros empresarios que habían colaborado en el ascenso del régimen nazi. En el ejército se le conocía como el general IG y como un general demasiado político. Su nombramiento como Encargado de Negocios en Salamanca no fue bien visto por el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reich, ni tampoco por la cúpula de la Wehrmacht.
En España Faupel se esforzó por conseguir no sólo la hegemonía política y económica para su país sino que el partido fascista Falange Española de las JONS tuviese un papel preponderante en la política interior. Con ello contrariaba las instrucciones recibidas de Hitler de centrarse en evitar que una victoria de la República conllevase el establecimiento de una sólida alianza con Francia, así como de no inmiscuirse en la política interior. Durante su etapa en España, Alemania se convirtió en el principal socio económico de la España rebelde superando a Gran Bretaña, Estados Unidos y Francia, adquiriendo el Tercer Reich masivamente materias primas minerales y otras, derechos sobre más de un centenar de minas y estableciendo sólidos lazos con la firma de acuerdos económicos, políticos y policiales con la España franquista.
Sin embargo, su trato hacia Franco y del ejército “Nacional” como si fuesen un general y un ejército sudamericanos, así como sus choques con el responsable de la Legión Cóndor, general Sperrle, concitaron la animadversión de éste y del propio Franco. Igualmente, su opción por Falange Española de las JONS y, dentro de ella, por su líder Manuel Hedilla, que fue destituido, encarcelado y condenado a muerte por Franco tras incautarse de este partido, así como del carlista Comunión Tradicionalista para crear el partido único del régimen -Falange Española Tradicionalista y de las JONS- el 19 de abril de 1937, le pasaron factura, siendo cesado en su cargo de embajador en agosto de 1937. No entendió que, en el fondo, Hitler no tenía demasiado inconveniente en ceder la preferencia a Italia en todo lo referido a implicación política y militar -la económica era otra cosa. Y se entrometió demasiado en la política interior. Su sucesor, el diplomático profesional Eberhard von Stohrer, aprendió la lección y no se inmiscuyó en las interioridades de la coalición autoritaria franquista, aunque también trabajaría con FET y de las JONS. Tras su cese, volvió Faupel al Instituto Iberoamericano/Ibero-Amerikanisches Institut de Berlín cuya dirección ostentaba desde 1934, así como la de la Sociedad Germano-Española/Deutsch-Spanische Gesellschaft (desde febrero de 1936). Se suicidó junto con su esposa en Berlín ante la llegada de la tropas soviéticas de la capital los últimos días de la Segunda Guerra Mundial en Europa.