Los animales
Source:
Zoo Barcelona/Arxiu fotogràfic de Barcelona
Date Created: 1938
Extent: 1 item
41.38289, 2.17743
Los animales desempeñaron un papel importante en la guerra durante milenios. Lo hicieron durante la Guerra Civil española, pero la naturaleza del conflicto significó que los animales en las retaguardias también se vieran gravemente afectados.
Hubo algunas cargas de caballería tradicionales, pero no tuvieron importancia militar. Por otro lado, las mulas jugaron un papel importante en ambos ejércitos. Eran vitales para el abastecimiento del ejército franquista, especialmente en las zonas montañosas. Llevaban comida, armas pesadas para las unidades de artillería y ametralladoras. Como lo ilustran estos versos, los mulos y sus arrieros (acemileros) fueron convertidos en héroes: “Contra la hostilidad del suelo y clima; en franca lucha contra los elementos, en lucha sangrienta contra el enemigo y en lucha perseverante contra la rebeldía de su auxiliar—el mulo—el acemilero va, en una sucesión de modestas y calladas victorias, ayudando a las otras victorias relumbrantes.”
En la Batalla del Jarama, ambos bandos utilizaron mulas para alejar del frente a los soldados heridos y muertos. Las mulas acompañaron a las tropas republicanas que cruzaron el río al comienzo de la Batalla del Ebro y abastecieron a puestos avanzados remotos, mientras que los franquistas emplearon a 270 mulas que transportaron enormes cantidades de municiones.
Los animales, y especialmente las mulas, que tendían a permanecer inmóviles durante las batallas y no podían caber en las trincheras, sufrieron numerosas bajas. Al final de la guerra, España tuvo que importar mulas, incluso de Estados Unidos.
La guerra fue dura para los animales en la retaguardia republicana, especialmente en las ciudades donde la comida era escasa. Los bombardeos aéreos dejaron las calles de Barcelona y Madrid sembradas de cadáveres de caballos y otros animales, así como de humanos. Los perros eran abandonados por sus dueños y éstos eran vistos como una posible causa de rabia. En algunas ciudades, como Gijón, fueron copados y matados. En Madrid, al menos una mujer fue condenada por vender carne de perro.
Los animales del zoológico sufrieron quizás incluso más que las mascotas. Los suministros de alimentos en el zoológico de Barcelona se suspendieron en febrero de 1938, y muchos de los animales, como los que se muestran en la fotografía, murieron de hambre en las semanas siguientes, mientras que otros perecieron en los bombardeos aéreos rebeldes sobre la ciudad.
Una víctima inusual de la intervención militar alemana en la Guerra Civil fue el perro de raza braco de Burgos (perdiguero de Burgos). Los alemanes se llevaron a muchos a casa, especialmente hembras y cachorros. Al final de la guerra, la raza casi había desaparecido.
Estos son temas que requieren mucha más investigación.