Guinea Mártir
Creator: Pozanco, Angel Miguel
Date Created: 1937
Type: Book
Extent: 1 item
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El 23 de septiembre se inician los enfrentamientos armados cuando los rebeldes desde Kogo y Rio Benito intentan marchar sobre Bata, pero son interceptados a la altura de Comandanchina. Ambos grupos están comandados por suboficiales blancos y están integrados por tropas negras: unos gritan “¡Alto en nombre de la República!” y otros “¡Viva el Ejército! ¡Arriba España!” En este encuentro se producen dos muertes en el lado gubernamental pero los leales a la República vencen y, primero, detienen a los rebeldes, y después les expulsan del territorio hacia el Gabón. Desde ese momento los propietarios contrarios al Frente Popular se van trasladando por sus medios a la Isla de Fernando Poo. En Bata, los republicanos se hacen fuertes gracias al activismo de hombres como Miguel Pozanco, persona de la que aquí aportamos la portada de su libro Guinea mártir (Narraciones, notas y comentarios de un condenado a muerte), Alejandro Torres y José Sierra Companys, primo del presidente de la Generalitat de Cataluña.
El buque Fernando Poo, fondeado en la bahía de Bata tiene intención de dirigirse a Santa Isabel, capital de Fernando Poo. Entonces se produce una confusión y un engaño sobre quién ostenta el poder legitimo. Ambos dicen ser los gubernamentales: los de Bata intentan disuadirlo de que vaya a la isla, pues la intención de los de Santa Isabel es apoderarse del buque para ocupar el territorio continental, y al final el Fernando Poo, poniéndose en contacto con Madrid, recibe la orden de volver a Bata. Luego, fondeado en la bahía de Bata, es convertido en una prisión, donde se encierran algunas monjas, sacerdotes, y otros sospechosos de conspiración.
Pocos días después, procedente de las Islas Canarias, entra en acción el Ciudad de Mahón, apareciendo en la bahía de Bata el 14 de octubre, donde bombardea diferentes edificios convertidos en objetivos y al Fernando Poo, hundiéndolo con los prisioneros a bordo.
El barco hundido en la bahía, donde permanecerá durante muchos años, como un símbolo, contrario a la verdad, del martirio de unos hombres que “habían caído por Dios y por la Patria, víctimas de la barbarie de los comunistas”. Después de esto desembarca en Bata una compañía de tropas moras comandadas por Francisco Pérez Berrueco y se apodera de la plaza. Mientras Berrueco se convierte en subgobernador los republicanos se retiran hacia el interior a través de la ruta de Ebibeyín en dirección al Gabón.
Juan Fontán se convierte en el nuevo hombre fuerte de la colonia aplicando una política dura con los detenidos. Los colonos donaron el 20 por cien de sus ganancias durante dos años e hicieron un envió masivo de materias primas y alimentos para la causa rebelde. Los miembros supervivientes del Frente Popular, los funcionarios leales a la República, y los tripulantes del Fernando Poo, fueron deportados a Canarias en los primeros días de noviembre, donde fueron recluidos en el campo de concentración del Viejo Lazareto de Gando, en las Palmas de Gran Canaria.
FSL