Plato único
Repository: Falange Española
Date Created: 1937-09-10
Type: Fotografias
Extent: 1 item
Geographic Region: Buenos Aires, U.S.
-34.603683, -58.381557
La Guerra Civil española generó múltiples repercusiones a nivel internacional e involucró de diversos modos a la población civil de distintas partes del mundo. En la Argentina, donde vivía una numerosa colonia de inmigrantes españoles, el inicio del conflicto bélico generó tal repercusión que, casi inmediatamente, amplios sectores de la población se solidarizaron con alguno de los dos bandos enfrentados en la contienda.
En agosto de 1936 se creó en Buenos Aires una seccional local de Falange Española para contribuir con el esfuerzo bélico. Este organismo no solo se dedicó a enviar dinero, víveres, ropa, medicamentos, e incluso soldados voluntarios a la zona dominada por la sublevación en España, sino que, también, mantuvo un dinámico calendario de actos públicos con el fin de dar a conocer su causa y generar adhesiones. Las reuniones más frecuentes fueron las misas y los “platos únicos”. Estas reuniones habían surgido en la Alemania nazi con fines recaudatorios. En ellos se consumía un solo plato pero se pagaba por el menú completo, entregándose la diferencia del coste para fines benéficos. Manteniendo los mismos propósitos, se estableció en España por primera vez en octubre de 1936 y llegó a la Argentina a principios de 1937.
Este cartel de propaganda sobre la celebración del “plato único” del 12 de octubre de 1937 se publicó en las páginas del semanario Falange Española que se editaba en Buenos Aires desde octubre de 1936.
Ninguna conmemoración tuvo tanta resonancia entre los simpatizantes de la sublevación española en la Argentina como la celebración del 12 de octubre. Esta efeméride, que fue adoptada tanto por las vertientes liberales como conservadoras de pensamiento en España, recuperaba la dimensión americana del nacionalismo español y reunía referencias históricas múltiples asociadas a la gesta del descubrimiento, la conquista, la evangelización, la lengua, el pasado imperial y la inmigración.
En el almuerzo del 12 de octubre de 1937, que se celebró en el salón “Casablanca” de la ciudad de Buenos Aires, se reivindicó el “Día de la raza” no solo por la epopeya española, sino, fundamentalmente, por la influencia que ésta habría depositado sobre los pueblos americanos y, en particular, sobre la identidad nacional argentina. En su conjunto, el acto pretendió recuperar simbólicamente el ascendente imperial de España sobre América Latina. El evento contó con la presencia del representante oficioso del General Franco en el país, Juan Pablo de Lojendio, el senador argentino Matías Sánchez Sorondo y los falangistas Eugenio Montes y Juan Antonio Martin Cotano, quienes se encontraban de visita propagandística por América del sur. En este “plato único” del 12 de octubre, como era usual en este tipo de eventos, no faltaron los miembros uniformados, los himnos y los discursos de ocasión que fueron retransmitidos a través de la radio.
AF