Portada del diario Képes Pesti Hírlap
Repository: National Széchenyi Library
Date Created: 1936-09-06
Extent: 1 item
Geographic Region: Budapest, Hungary
47.48139, 19.14609
Esta imagen muestra la portada de la edición de 6 de setiembre de 1936 del periódico Képes Pesti Hírlap (Diario Ilustrado de Pest), uno de los periódicos húngaros que a menudo informaron sobre la guerra de España.
Los húngaros reaccionaron a los eventos de España según sus simpatías políticas. La clase trabajadora mostró su entusiasmo con el enfrentamiento de los trabajadores españoles con los rebeldes, que llamaban fascistas, y manifestaron su apoyo a la causa de la izquierda española mediante la propaganda y colectas, pero el gobierno húngaro inmediatamente prohibió esas actividades. En la Hungría derechista de Niklós Horthy la influencia de la ultraderecha se estaba acentuando en 1936 por lo que, naturalmente, el gobierno mostró ninguna simpatía hacia el izquierdista gobierno republicano.
El gobierno de Horthy, que tomó una postura de no intervención y prohibió a los húngaros tomar parte en la guerra en ambos bandos, sabía que bastantes voluntarios izquierdistas ya habían partido sin permiso. El Ministerio del Interior era responsable de dar cuenta al gobierno si comunistas húngaros o trabajadores estaban planeando ir a España para unirse al “Ejército Rojo español”. Su salida tenía que ser evitada y los sospechosos arrestados. Cualquiera que consiguiese llegar a España tenía que ser vigilado a su regreso y detenido si había pruebas de sus actividades. Estos húngaros eran descritos en los informes oficiales del gobierno como comunistas, bolcheviques y rojos, y eran considerado un peligro para la vida política del país. A pesar de la prohibición, en Budapest y en el campo, grupos del Comité Nacional de la Juventud (una organización de trabajadores, estudiantes e intelectuales izquierdistas) a menudo organizaban conferencias sobre la resistencia heroica del pueblo español e intentaban apoyar, al menos con palabras y pequeñas cantidades de dinero, a los voluntarios húngaros que iban a España.
El periódico húngaro más antiguo, el socialdemócrata Népszava (La Palabra del Pueblo), que aún existe hoy, tenía un corresponsal en España que enviaba reportajes y entrevistas desde allí. El gobierno no estaba muy feliz con el tono con el que Népszava cubría los eventos de España y forzó a sus editores a adoptar una línea informativa menos favorable hacia la República, que incluía la publicación de noticias y comunicados procedentes de gobierno de Burgos y el uso del término Nacionalistas en lugar del de rebeldes. Aunque el periódico tuvo que aceptar estas imposiciones para no ser prohibido, las simpatías prorrepublicanas de sus artículos siguieron siendo evidentes. Por el contrario, los diarios progubernamentales, que eran de derechas, describían a los húngaros que volvían de España como aventureros, inútiles y vagabundos,que fueron atraídos por unos salarios altos y deseos de gloria.