Actitud social de los combatientes a la guerra
Source:
Archivo Pacheco de Vigo
Date Created: 1936, 1939
Type: Photograph
Extent: 1 item
En la fotografía aparece un grupo de soldados franquistas riendo, una imagen que contrasta con la percepción tradicional de los combatientes como férreos defensores de los ideales de cada bando. La realidad del reclutamiento durante la Guerra Civil Española fue mucho más y matizada, con respuestas diversas que incluyeron tanto la oposición activa como la pasiva.
La oposición activa fue compuesta por los grupos que resistieron abiertamente primero al golpe de Estado y luego al llamamiento al alistamiento forzoso. Lo mismo ocurrió en el bando republicano cuando se creó el Ejército Popular de la República. También hubo una oposición no violenta, de individuos que huyeron a los montes o se escondieron en zulos. Los "evadidos", como se les conocía, no podían permanecer escondidos por mucho tiempo debido al peligro que esto representaba tanto para ellos como para sus familias. En el frente hubo muchos desertores en ambos bandos.
Para ilustrar la diversidad social y destacar que no existían dos Españas condenadas a enfrentarse, se puede considerar el caso de un individuo nacido en la provincia de Lugo. Cuando estalló el golpe de Estado, este individuo se encontraba en Fabero, León, trabajando en la minería. Era militante de la CNT. Cuando se organizó una milicia para oponerse al golpe de Estado que los militares estaban perpetrando en la capital leonesa, el anarquista gallego decidió huir y caminar los kilómetros que lo separaban de su hogar. Una vez allí, fue movilizado con su reemplazo y decidió escapar porque no quería luchar en el conflicto por ningún bando. Finalmente, fue capturado y enviado a un batallón procedente de África (que solían ser los más peligrosos pues eran fuerzas de choque). No se conoce que realizase ningún acto de disidencia.
Por su parte, el galleguista Cea Zanetti se alistó sin oposición y esperó su oportunidad para desertar y luchar con el bando republicano, ya que, como recuerda en una entrevista realizada en 2006, eran quienes le representaban.
En el bando republicano también hubo deserciones a lo largo del conflicto por tres motivos principales: afinidad política, salvar la vida al ver que el ejército republicano perdía el conflicto y, porque al avanzar las líneas de los golpistas, muchas familias de soldados republicanos pasaban a estar en el otro lado. Por ello, muchos trataron de desertar para estar cerca de sus familiares. En la recluta sucedió lo mismo, muchos se ocultaron para no ser enviados al frente, ya sea por convicción política, por tener un pensamiento antibelicista o por miedo.
Hubo quienes se unieron a ambos ejércitos para evitar la persecución política. Otros, porque no concebían otra opción posible. En realidad, había una diversidad de motivaciones y complejas dinámicas sociales.
FLC