Los belgas en las trincheras de España
Creator: Paul Nothomb
Contributor: Emile Vandervelde
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Fuente
Portal PANDOR (Portail Archives Numériques et Données de la Recherche) de la Maison des Sciences de l'Homme (MSH) de Dijon: https://pandor.u-bourgogne.fr/fr/archives-en-ligne/ead.html?id=FRMSH021_00009&c=FRMSH021_00009_brb4947&qid=
Idioma original
Francés
Date Created: 1937
Type: Books
Extent: 1 item
Paul Nothomb, antiguo alumno de la Escuela Militar y oficial en la reserva del ejército belga, participó en la guerra civil española como voluntario en las filas de la aviación republicana. Fruto de sus experiencias durante la contienda y su regreso a Bélgica tras haber sido herido fue su libro “Les Belges dans les tranchées d’Espagne”, publicado en Bruselas por “L’Amicale des combatants d’Espagne” en 1937. En él ofrece una crónica de la participación, durante los primeros meses de la guerra, de los voluntarios belgas enrolados en las Brigadas Internacionales y, además de rendirles homenaje, denuncia lo que a su juicio era la represión que el gobierno belga ejerció sobre ellos a su regreso de España.
Las cifras de los voluntarios belgas que formaron parte de las Brigadas Internacionales varían en función de las fuentes. El Partido Comunista Belga (PCB), en un informe interno fechado a finales de 1938, daba el número de 2499 voluntarios. Cálculos realizados a petición del entonces ministro de asuntos exteriores y posteriormente primer ministro, Paul-Henri Spaak, cifraban los voluntarios entre los 600 y 800. Spaak también recibió las cifras de un informe independiente que situaba los voluntarios entre los 1000 y los 1200. Pero, más allá de las dispares cifras aportadas por los contemporáneos, algo en lo que hay que reparar respecto al fenómeno de los voluntarios belgas, y es en lo que incide el libro de Nothomb, es que aquellos que decidieron partir para combatir en España por sus valores e ideales políticos tuvieron que hacer frente también a la legislación de su país.
Bélgica declaró oficialmente una estricta neutralidad respecto a la guerra civil española y se adhirió sin reservas al Comité de No-Intervención. Por ello legisló en materia de comercio de armas y de reclutamiento de voluntarios para que sus nacionales no pudiesen llevar a cabo acciones que pusiesen en riesgo o en duda esa posición. Así, aquellos que regresaron vivos de la guerra tuvieron que hacer frente a procesos judiciales resultado de su decisión de marchar a España a luchar contra los sublevados. Desde el principio de la contienda y hasta que en marzo de 1937 entró en vigor la legislación contra los reclutamientos para España, el gobierno utilizó todos los recursos legales a su alcance, sobre todo la legislación militar, para disuadir a los ciudadanos belgas de partir a luchar a España.
El propio Nothomb sufrió la aplicación de esta legislación sobre su persona cuando el 9 de mayo de 1937 le fue comunicada su dimisión de oficio por el ministro de defensa. Otros hicieron frente a encierros en cuarteles, consejos de guerra y condenas de prisión. Por su parte, las medidas punitivas que la legislación contra los reclutamientos del año 1937 dispuso afectaron también a aquellos que, sin ir a luchar a España, se comprometieron con la organización para el reclutamiento de voluntarios sobre suelo belga.
JVV