Cómo usar los refugios aéreos
Repository: Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Spain
Creator: López Padilla, Ángel
Contributor: Consejo Interprovincial de Santander, Palencia y Burgos
Source:
Fond or Collection
PS-CARTELES
Reference Code
666
Type: Posters
Extent: 1 item
Geographic Region: Santander, Spain
43.46204, -3.80997
Los civiles experimentaron la mayor innovación militar de la guerra: el bombardeo sistemático de las ciudades desde el aire, casi todo llevado a cabo por la aviación franquista y las de sus aliados italianos y alemanes. Esto quiso decir que las autoridades republicanas tuvieron que crear nuevas formas de defensa y enseñar a sus ciudadanos a usarlas. Este cartel editado por el Consejo Interprovincial de Santander, Palencia y Burgos entre diciembre de 1936 y septiembre de 1937 es un ejemplo de cómo lo hicieron.
Los italianos fueron los pioneros en usar esta táctica durante su invasión de Libia en 1911. Luego, durante la Primera Guerra Mundial, los alemanes bombardearon Londres desde los Zeppelines. Poco después, los británicos bombardearon a los civiles en Iraq en 1922. Italia volvió a ampliar el uso del terror aéreo en Abisinia en 1935. Pero no fue hasta la guerra en España que el bombardeo aéreo llegó a jugar un papel importante.
El reportaje impactante de George Steer y el cuadro de Pablo Picasso hicieron el bombardeo de Guernica el 26 de abril de 1937 por la Legión Cóndor alemana representan el caso más famoso, pero entre las ciudades republicanas atacadas desde el aire estuvieron las más grandes, como Madrid, Barcelona, y Valencia, capitales de provincia como Alicante, Almería, Jaén, y Lérida, y otras localidades menores como Durango, Figueres and Reus. El número mayor de muertos, 2.500, se dio en Barcelona. Casi la mitad de estos murieron durante tres días en marzo cuando aviones italianos atacaron la ciudad desde su base en Mallorca. El 3 de marzo de 1938, la aviación italiana mató a unas 500 personas en Alcañiz, un pueblo de sólo 11.000 personas.
Los ataques de los rebeldes y sus aliados mataron un total de 9.000 personas. La aviación republicana, que tuvo menos aviones y menos modernos, llevó a cabo menos bombardeos. Un informe preparado por los “nacionalistas” calculó que los ataques republicanos mataron a 1.088 personas.
El bombardeo aéreo sostenido primero se experimentó en Madrid. Los ataques empezaron el 4 de noviembre de 1936. Aterrorizada, la población se protegió donde pudo. Anticipando las escenas famosas de Londres durante la Segunda Guerra Mundial, muchos se escondieron en las paradas del Metro.
Las autoridades republicanas se encargaron de construir refugios aéreos en muchas ciudades. En Almería, que aguantó 52 bombardeos de las armadas rebelde y alemanay por aire, en la primera mitad de 1937 se construyeron 38 refugios con una extension de 4,5 kilometros y capacidad para 40.000 personas. Este mundo subterráneo tenía almacén de víveres, cocina despensa, y hasta un quirófano. Las 101 bocas de acceso distribuidas por la ciudad permitieron que cualquier almeriense pudo llegar al refugio en cuatro minutos desde que se diese la señal de alarma.
En Barcelona, la Generalitat hizo construir más de 1.200 refugios. La figura clave en esta iniciativa fue el ingeniero Ramón Perera (1907-1984). Este llevó a cabo pruebas de campo para estudiar los efectos de las bombas y experimentó con un número de diseños y con varias materias, entre ellas el hormigón, para inventar un refugio que resistía las bombas. Con la ayuda de agentes del servicio de inteligencia británica, Perera se exilió en el Reino Unido después de la guerra. Durante la Segunda Guerra Mundial intentó convencer al Gobierno británico de construir los refugios que él había diseñado, pero este prefirió los menos efectivos refugios Anderson que las familias construyeron en sus jardines. Según su parecer, los refugios colectivos de Perera haría a los británicos “cobardes y perezosos.”