Mujeres en Acción Global

Al igual que su homólogo, el Comité mondial contre la guerre et le fascisme, el Comité mondial des femmes contre la guerre et le fascisme (CMF), establecido en 1934, se formó con el apoyo de la Internacional Comunista. Buscó obtener el apoyo de una gama más amplia de mujeres con opiniones de izquierda, pero no comunistas, con un enfoque particular en llegar a las mujeres de clase trabajadora. Presidido por Gabrielle Duchêne, una figura prominente en los círculos socialistas y pacifistas franceses, desde su sede en París, el CMF desarrolló una red transnacional en una variedad de países, aunque la propia rama francesa era el grupo más grande, con aproximadamente 200.000 miembros en marzo de 1937. 

El CMF participó en varias campañas, incluida la obtención de apoyo para Etiopía después de que ese país fuera invadido por la Italia fascista en 1935, y la movilización de ayuda para la China nacionalista tras la invasión japonesa de 1937. Sin embargo, su participación en la obtención de apoyo a la República Española de 1936 a 1939 fue particularmente intenso. Sus diversas ramas constituyentes participaron en la recaudación de fondos, hicieron llamamientos a líderes internacionales y celebraron reuniones, protestas y exposiciones. 

Varias afiliadas de la CMF publicaron revistas. Aquí se reproduce una página de marzo de 1937 de la revista de la organización francesa, Femmes dans l’action mondiale, que tuvo una tirada que llegó a los 100.000 ejemplares. Titulada “El cruel éxodo de las madres”, la colección de fotografías busca fomentar la simpatía y el apoyo material para las mujeres de la España republicana y sus hijos, pidiendo a las madres francesas que brinden ayuda. 

Al enfatizar el sufrimiento muy real de las mujeres y los niños españoles y buscar la solidaridad en esos términos, el CMF apeló a lo que podría describirse como instintos maternos tradicionales. Pero la CMF en general, y su filial francesa en particular, destacaron también otros temas en su propaganda. Las mujeres fueron víctimas de las atrocidades nacionalistas, pero también participaron activamente en la lucha para defender a la España republicana, un régimen progresista dedicado a proteger sus derechos. El número de la revista en el que se publicaron las imágenes aquí mostradas también incluye artículos sobre mujeres que brindan asistencia médica y cuidado a niños, pero también participan en el esfuerzo militar, incluido el combate armado como milicianas, aunque el CMF luego apoyó la decisión de retirar a las mujeres de ese papel. 

Femmes dans l’action mondiale también publicó homenajes a mujeres que dieron su vida en apoyo de la República, a veces en el campo de batalla o como cautivas de sus oponentes, en algunos casos quitándose la vida. La revista no dudó en ofrecer algunas representaciones gráficas de los resultados de la violencia nacionalista, publicando imágenes de niños mutilados o muertos en atentados, una práctica que su homóloga británica del CMF, Women To-Day, tendía a evitar. 

El atractivo y el impacto del CMF y sus afiliados se vieron afectados por sus vínculos con el movimiento comunista. También hubo tensiones entre funcionarios comunistas y líderes y afiliados del CF, quienes en ocasiones concluyeron que los partidos comunistas no daban a las mujeres una prioridad. Sin embargo, la CMF y sus afiliados lograron algunos resultados significativos. Por ejemplo, se estimó que sólo en 1936 los donantes franceses suministraron alrededor de 1.500 francos y entre 400 y 500 kilos de bienes como ropa y suministros. Por lo tanto, el CMF fue un participante importante en una campaña humanitaria más amplia que incluyó albergar a unos 10.000 niños con familias en Francia y sus colonias. 

SK