Primera reunión del Comité Central de las Milicias Antifascistas
Repository: Arxiu Fotogràfic de Barcelona
Creator: Pérez de Rozas
Date Created: 1936-07-21
Type: Photograph
Extent: 1 item
41.38289, 2.17743
El 1 de octubre de 1936 (“Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya” del 3 de octubre), se declaraba disuelto el Comité Central de Milicias Antifascistas. De esta manera la Generalitat de Cataluña volvía a asumir el control político del territorio, dándose por liquidada una organización política revolucionaria que se había convertido no solo en un gobierno paralelo al de la Generalitat de Cataluña, sino en el poder real de Cataluña.
Su origen hay que buscarlo en el contexto del alzamiento militar de 18 y 19 de julio de 1936. El 20 de julio por la tarde, ya vencida la revuelta militar, el presidente de la Generalidad de Cataluña Lluís Companys se reunió con sus consejeros y con varios dirigentes políticos y sindicales. Después de exponer la nueva situación se llegó a la conclusión de que no podía detenerse la revolución nacida de la defensa de la legalidad republicana. El presidente Companys, entonces optó por convocar a los dirigentes anarquistas, que eran quienes controlaban la calle y las armas, consciente de que la única manera de restablecer el orden era que entraran a formar parte del gobierno.
En la reunión Companys admitió ante los líderes anarquistas el mérito de la victoria que habían tenido sus organizaciones y por tanto decidió ofrecerles el poder, consciente de que éstos no podían aceptarlo. Ante aquella nueva situación, y ante la negativa de la CNT-FAI de asumir el gobierno de Cataluña, el presidente Companys les ofreció una nueva fórmula que creyó que podía hacer posible su colaboración. Esta propuesta fue la creación de un Comité Central de Milicias Antifascistas, que se encargaría de dirigir al país mientras durara el peligro.
De esta forma se creó, por Decreto de 21 de julio de 1936, el Comité de Milicias Antifascistas de Cataluña. El Comité estuvo formado por tres representantes de la CNT, dos de la FAI, tres de Esquerra Republicana de Catalunya, tres de la UGT y uno por cada una de las siguientes formaciones: Acció Catalana Republicana, Unió de Rabassaires, PSUC y POUM. En la imagen, los representantes del Comité, en la primera reunión. Asimismo, en el decreto se designó un Comité de enlace y dirección de milicias, formado por un delegado del consejero de Gobernación, un delegado del Comisario General de Orden Público y los representantes de los partidos políticos y organizaciones sindicales, y se dispuso la creación de los comités de Defensa en cada municipio catalán que debían actuar de acuerdo con el Comité Central.
El Comité se convirtió en un gobierno paralelo al de la Generalitat, controlando los abastecimientos, la administración de justicia, la organización de las milicias que se organizaron para ir a Aragón, el orden público y la economía. A pesar de aquellas facultades, en ningún momento pudo controlar a los comités de cada pueblo. En cada localidad su comité impuso su forma de hacer las cosas sin tener en cuenta lo que pudiera venir desde Barcelona.
ODI