« Ambulancia suiza »
Desde el estallido de la insurrección nacionalista en julio de 1936, se organizó en Suiza la solidaridad con el campo republicano. En Ginebra, los Trabajadores Samaritanos, una organización médica vinculada al Partido Comunista fundada en 1932 por el Dr. Roger Fischer (1902-1974), iniciaron una movilización unitaria. Conllevó la creación del Comité de Ayuda al Pueblo Español que agrupó a las diferentes corrientes del movimiento obrero ginebrino en el que participaron el socialista André Oltramare (1884-1947), iniciador en septiembre de los Amigos de la España Republicana, y los anarquistas, Luigi Bertoni (1872-1848), editor de Réveil anarchiste y Lucien Tronchet (1902-1982), líder de la sección ginebrina de la Federación de Trabajadores de la Madera y la Construcción.
A mediados de agosto, las autoridades suizas tomaron medidas para prohibir cualquier apoyo militar a los beligerantes e impedir el alistamiento de combatientes suizos. Por tanto, la solidaridad se centra en la ayuda humanitaria (alimentos, ropa, material médico), mientras que el transporte de voluntarios y las entregas de armas se realizan de forma clandestina, principalmente a través de redes comunistas y anarquistas.
La recaudación de fondos organizada por Amigos de la España Republicana, la Federación Suiza de Trabajadores Samaritanos y organizaciones sindicales suizas permitió financiar la compra y el equipamiento de un automóvil quirúrgico que se conocerá como “Ambulancia Suiza”. Diseñado como un quirófano móvil, estaba atendido por un grupo de médicos y enfermeras miembros de los Trabajadores Samaritanos de Ginebra, incluidos varios profesionales contratados específicamente para estas misiones. Salió de Ginebra el miércoles 21 de octubre y llegó a Barcelona la semana siguiente. Luego como se ve en la fotografía, fue expuesto frente a la sede del comité regional de la CNT, en la calle Durruti (hoy avenida Laietana, 32), adornado con banderas de organizaciones libertarias, antes de ser transportado al frente de Huesca en Aragón.
Aunque fue autorizado por las autoridades suizas a actuar con fines humanitarios, intervino directamente para tratar a los combatientes republicanos, superando así el marco de "estricta neutralidad" que le había sido impuesto. Según el testimonio de voluntarios suizos, se integró en la división anarquista Ascaso, lo que motivó una investigación por parte de la policía federal en febrero de 1937, que sin embargo fue cerrada sin más acciones. Tras el desmantelamiento de las milicias, la Ambulancia Suiza continuará su actividad como parte de las Brigadas Internacionales, luego en la 45ª división del Ejército Republicano.
PA