La Batalla del Jarama
Repository: Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Spain
Repository: Colección de fotografías del Ejército Popular de la República
Source:
Reference Code
ES.37274.CDMH/23
Date Created: 1937
Type: War photography
Extent: 1 item
Geographic Region: Jarama, Spain, Salamanca, Spain
40.65358, -3.55128
Aún no había terminado la batalla de Málaga cuando comenzó la del Jarama (6 al 27 de febrero de 1937). Fue otro intento más de Franco de conquistar Madrid; como los anteriores en noviembre-diciembre de 1936, fracasó.
En esta ocasión el ataque a la capital de España estaba basado en un plan mucho más elaborado y con muchísimos más medios que el asalto frontal que intentó el Ejército de África tres meses antes. La intención de los franquistas era una maniobra envolvente al este de Madrid que seccionara la carreta de Valencia, dejando así a la capital aislada y por lo tanto condenada a la rendición. Hasta ahora, las tropas franquistas siempre habían vencido con facilidad a las fuerzas republicanas en combates en campo abierto. Pero batir al Ejército Popular no iba a ser lo mismo que deshacerse de milicianos. En todo caso, los atacantes concentraron una fuerza hasta entonces inaudita en la guerra: la llamada División Reforzada de Madrid. Esta estaba compuesta por cinco brigadas bien armadas y entrenadas, con ametralladoras, tanques, artillería y un fuerte apoyo aéreo.
El ataque del día 6 sorprendió a los republicanos que estaban preparando el suyo. Hubo mala coordinación inicial en el mando, con continuos roces con los asesores soviéticos. La situación mejoró cuando se hizo cargo de las tropas el general José Miaja, jefe de la Junta de Defensa de Madrid, quien a su vez contó con el consejo del teniente coronel Vicente Rojo, el mejor estratega republicano, y quizás de ambos bandos, durante toda la guerra.
El avance franquista consiguió atravesar el río Jarama en dos puntos, Pindoque y San Martín de la Vega, al fallar los republicanos en volar los puentes. Sin embargo, muy pronto su progreso se hizo penoso y muy costoso en hombres. Las tropas republicanas estaban mejor posicionadas, dominando los altos en las carreteras y vías de ataque. Los rebeldes no consiguieron tomar el crucial puente de Arganda defendido por los italianos antifascistas del batallón internacional Garibaldi. Por su parte, las contraofensivas republicanas en torno a Morata de Tajuña y el sangriento monte Pingarrón apenas consiguieron avance alguno. Para finales de febrero ambos bandos estaban agotados y fuertemente atrincherados, y la batalla se fue extinguiendo. Los franquistas habían fallado en su intento de tomar la carretera de Valencia, aunque un tramo de esta quedó expuesto al fuego.
La batalla expuso la nueva solidez de las fuerzas republicanas, mejor entrenadas, armadas y dirigidas que nunca antes. Su fuerza aérea seguía aún manteniendo la supremacía local ganada en Madrid en noviembre y sus tanques T-26 fueron cruciales en varios momentos del enfrentamiento. Un papel clave en esta robustez defensiva se debió a la actuación de tres Brigadas Internacionales, la XI, XII y XIV, que sufrieron enormes bajas, en particular las tropas americanas e inglesas. Fruto de esta amarga experiencia nacería una de las canciones más famosas de la guerra, Jarama Valley. También fue celebrada esta victoria republicana en la famosa película Spanish Earth, en parte rodada en el campo de batalla.