Placa que llevaban los agentes de Vigilancia
Source:
Hemeroteca Municipal de Madrid
Date Created: 1931-12-16
Type: Newspaper
Extent: 1 item
40.4167, -3.70358
La fotografía, que apareció en la revista Policía Española muestra la placa que usaron los agentes de Vigilancia tras la proclamación de la Segunda República. Su iconografía permite entrever el propósito del Gobierno de Manuel Azaña de republicanizar la policía. Además de estar rematada con la corona mural, la insignia presentaba el escudo de España, circundado por una faja con los tres colores de la nueva bandera nacional y la leyenda “Dirección General de Seguridad”, y unas hojas de roble y laurel sujetas por unas cintas que decían “Honor y Justicia”.
El sistema republicano de seguridad conservó la misma estructura híbrida que en tiempos monárquicos. Su armazón descansaba sobre dos pilares: uno militar, integrado por dos institutos armados, y otro civil, representado por una policía estatal. Por debajo de estas instituciones coexistían diversas fuerzas regionales o provinciales (Mossos d’Esquadra, Miqueletes, Miñones…) y otras de categoría auxiliar dependientes de los ayuntamientos o de entidades privadas (guardias municipales, guardias jurados, porteros…).
El primero de estos institutos fue la Guardia Civil creada en 1844. Estaba tutelada por los Ministerios de Gobernación y Guerra. Su ámbito de referencia era el campo y sus funciones básicas, la vigilancia de pueblos y caminos y el mantenimiento del orden. Su personal acataba el Código de Justicia Militar y la mayoría de sus cuadros eran oficiales y jefes transferidos del Ejército. Además, los guardias convivían con sus familiares en casas-cuarteles diseminadas por el territorio nacional, lo que hacía posible la penetración del Estado por todo el país.
El segundo instituto armado era el Cuerpo de Carabineros, creado en 1829. Como la Guardia Civil, su plantilla se subordinaba al fuero militar y dependía de la cartera de Guerra y de otro ministerio civil, el de Hacienda. Sus hombres, no obstante, se distribuían por las costas y fronteras, pues su cometido era fiscalizar el cobro de aduanas, combatir el contrabando y controlar la circulación transfronteriza de personas.
Las capitales de provincia y grandes ciudades constituían el área operativa de la policía civil, la Policía Gubernativa, compuesta por dos organismos. El Cuerpo de Vigilancia era una policía de paisano que efectuaba labores de prevención e investigación de la delincuencia. Entre sus unidades especializadas sobresalían las Brigadas de Investigación Criminal e Investigación Social y el Servicio de Identificación Criminal. La rama uniformada la constituía el Cuerpo de Seguridad. Poseía también un estatuto civil, pero se sujetaba al fuero militar en cuanto a la disciplina y sumisión al mando, y su oficialidad provenía de los institutos castrenses y el Ejército. Tenía a su cargo el patrullaje y la conservación del orden público en las calles. La diversificación de sus funciones dio lugar, en 1932, a la creación en su seno de la Guardia de Asalto, la primera fuerza antidisturbios organizada en España a escala nacional.
SVM