Fosa común, cementerio de San Rafael, Málaga
Date Created: 1937
Type: Mass graves
Extent: 1 item
Geographic Region: Málaga, Spain
36.7213, -4.42164
Esta imagen ofrece una planimetría de la exhumación de la fosa común de San Rafael, Málaga. La exhumación de fosas comunes de la Guerra Civil es quizás el más conmovedor y dramático elemento del cambio en la memoria en España que se produce con la llegada del siglo XXI. El rasgo denominador es una estética de revelación, en la que la imagen de huesos recuperados evidencia la violencia injusta y la represión que fueron silenciadas durante décadas. Estos huesos son un testimonio de los crímenes contra la humanidad que habían sido prácticamente desdeñados en el discurso público y en el político hasta este siglo. La tendencia actual de exhumaciones en España está en línea con el ascenso del discurso de derechos humanos como contexto para reclamar justicia por crímenes históricos. Pero la excavación de fosas comunes en España no ha sido fácil. Algunas exhumaciones tuvieron ligar en el periodo inmediatamente posterior al fin de la dictadura, pero no continuaron después del intento de golpe de Estado en 1981. En el año 2000, Emilio Silva y Santiago Macías fundaron la Asociación para la recuperación de la Memoria Histórica, uno de los muchos grupos cívicos que han promovido y hecho posible la recuperación de restos humanos que estaban depositados, enterrados de forma impropia, en fosas y pozos desde la Guerra civil. No obstante, a pesar de que la Ley de Memoria Histórica de 2007 reconoce a las víctimas de la represión franquista, la responsabilidad para las exhumaciones quedaba en manos de los gobiernos autonómicos, haciéndola vulnerable a los vaivenes políticos locales y recortes presupuestarios. La nueva Ley de Memoria Democrática del Gobierno de Pedro Sánchez debería cambiar esto ya que hace responsable a las autoridades nacionales de restaurar la dignidad de los desaparecidos de la Guerra Civil.
La fosa común del Cementerio de San Rafael de Málaga es la más grande de España. En ella estaban los cuerpos de más de cuatro mil víctimas de la represión franquista, muchas asesinadas durante la violencia brutal que siguió a la toma de la ciudad por las tropas rebeldes en febrero y marzo de 1937, aunque también hay restos de personas asesinadas posteriormente. Las tapias del cementerio muestran las marcas de estos miles de crímenes. Entre 2006 y 2009 se recuperaron allí los cuerpos de 2840 individuos, en su mayoría varones. Parece que los cuerpos de algunas víctimas fueron trasladados por el régimen, en los años cincuenta al Valle de los Caídos, y hay fosas que aparecen en los documentos de la guerra que no han sido localizadas. En 2014 se inauguró un mausoleo en forma de pirámide para acoger los restos de las víctimas. Contiene los nombres de 4.471 personas cuyo asesinato está documentado en ese cementerio. El cementerio ha quedado como un recuerdo de las atrocidades que allí tuvieron lugar.