El Auxilio Social franquista
Repository: Adrian Shubert Personal Collection, Toronto, Canada
Date Created: 1938-07
Type: Record
Extent: 1 item
Geographic Region: Sevilla, Spain
37.38863, -5.99534
Los franquistas intentaron movilizar a las mujeres para contribuir al esfuerzo bélico, pero de manera que no socavaron lo que veían como el papel correcto de la mujer. El Auxilio Social fue su vehículo más importante. Estas páginas son del Historial de los Trabajos de Auxilio Social de una joven sevillana entre 1938 y 1939.
Según un decreto del 7 de octubre de 1937, todas las solteras en la zona franquista que tenían entre los 17 y los 35 años tenian que dedicar seis meses a trabajos no pagados en uno o más de varios servicios sociales. Este historial nos dice que la joven trabajó en un comedor, una farmacia y un hospital. El objetivo era “aplicar las aptitudes femeninas en alivio de los dolores producidos en la presente lucha y de las angustias sociales de la postguerra a la vez que valerse de la capacidad de la mujer para afirmar el nuevo clima de hermandad” proclamado en el programa de la Falange. Cumplir con el Servicio Social era “un deber nacional”, y, mientras no se penalizaba la falta de su cumplimiento, sólo las mujeres que lo habían hecho podían solicitar puestos en la administración. En 1939, el Auxilio Social estaba gestionando 2.487 comedores, 1.561 cocinas y unos 3.00 centros sociales donde se cuidaban a madres y niños.
Este servicio se aprovechó de modelos que ya existían. Los carlistas habían creado su propia organización de mujeres, las Margaritas, en 1919, con la meta de difundir un modelo femenino propio, distinto del modelo liberal o republicano. Durante la Guerra Civil, las Margaritas cosieron uniformes y recogieron comida para los Requetés, y también trabajaron como enfermeras en los hospitales militares. En Lugo, poco después de estallar la guerra, se fundó la organización Mujeres al Servicio de España (MSE), cuya actividad principal fue establecer talleres donde las mujeres cosieron ropa para los soldados. En 1939, había casi 25.000 afiliadas en 125 pueblos de Galicia.
El precursor de verdad del Auxilio Social fue el Auxilio de Invierno creado en Valladolid en octubre de 1936 por Mercedes Sanz Bachiller. Esta era viuda de Ońesimo Redondo, uno de los fundadores del fascismo en España que murió en los primeros días del conflicto. La organización de Sanz Bachiller se inspiró directamente en el Winterhilfswerk de los nazis. Su objetivo principal fue auxiliar a las mujeres y niños de la ciudad que estaban sufriendo a causa de la violencia militar y política. Cuando, en abril de 1937, Franco fusionó a la Falange y a los carlistas en el partido único del nuevo régimen, el Auxilio de Invierno pasó a formar parte de su Delegación de Auxilio Social, y Sanz Bachiller fue nombrada Delegada Nacional. Fue una de las muy contadas mujeres que llegaron a tener un puesto de relevancia en la dictadura franquista, aunque sólo se quedó en el cargo hasta 1940.
El Servicio Social existió durante toda la vida de la dictadura franquista y no se abolió hasta agosto de 1978.