El medallón de Franco, Salamanca
Creator: Villar, Damián (1917-2003)
Contributor: Salamanca. Ayuntamiento. Excmo. Ayuntamiento de Salamanca
Source:
Purvis, Lee
Date Created: 1937
Extent: 1 item
40.96516, -5.66402
La imagen muestra la esquina noreste de la Plaza Mayor de Salamanca, donde un relieve de piedra arenisca con el perfil de Franco antes ocupaba un medallón al lado de representaciones de los reyes de España, conocido como el Pabellón Real. La Plaza Mayor de Salamanca forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO y es un punto de referencia clave para la ciudad, España y el resto del mundo. Desde este rincón de la plaza se accede a la calle Toro, zona comercial de la ciudad. En 1937, con la presencia de Franco en Salamanca, el Ayuntamiento rebautizó esta calle con el nombre de Calle del Generalísimo Franco. Ese mismo año se añadió el medallón de Franco a la Plaza Mayor, donde permaneció durante ochenta años.
Como se aprecia en la fotografía, un sillar de arenisca permanece vacío tras la retirada del medallón de Franco en 2017. En su libro Relatos y sucedidos para pasear Salamanca, el ex-alcalde socialista de la ciudad, Jesús Málaga Guerrero, cuenta que desde los años ochenta, cada noviembre, el medallón de Franco se vio pintado de rojo en memoria de sus víctimas, a las que la dictadura llamaba peyorativamente “rojos”. Los periódicos locales y nacionales informan de que el medallón de Franco se pintó en una ocasión con los colores de la bandera republicana, y de rosa durante actos LGBTQ+ en la ciudad.
Tras la promulgación de lo que comúnmente se conoce como la Ley de Memoria Histórica (Ley 52/2007), hubo una serie de pleitos por la retirada del medallón, así como mociones rechazadas a nivel de gobierno local. En marzo de 2017, el Ayuntamiento, reconociendo el dictamen de la Comisión de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León, acordó retirarlo.
En junio de 2017, el medallón de Franco fue retirado de la Plaza Mayor y trasladado temporalmente a un museo de arte local llamado Domus Artium 2002, o DA2, para su custodia. Desde entonces, la escultura de arenisca de media tonelada ha permanecido en el almacén del DA2, y su destino final sigue sin aclarar. El sillar alisado que deja a su paso es una cicatriz en el tejido material de la ciudad: un recuerdo de la época de Franco en Salamanca y de su legado. La historia de la esquina noreste de la Plaza Mayor es también un recordatorio de los movimientos contemporáneos en toda España que buscan la retirada de otros símbolos y objetos franquistas de los espacios públicos.
LP