Lugares de memoria de las vítimas
Source:
O Faiado da Memoria, Antonio Caeiro e Margarita Teijeiro (cedida pola familia de Generoso Valverde)
Date Created: 1950
Extent: 1 item
42.1183, -8.85521
Desde a volta dos nove nove cruces
asubían o crime coma tiros
no chan, no foxo, magmas de memoria
(Gonzalo Navaza, 2007)
El dibujo de nueve trazos verticales atravesados por una única línea horizontal se convirtió en uno de los símbolos más indelebles de la construcción de la memoria de las víctimas en el sur de Galicia, entendida incluso como un reclamo de la tangibilidad de la muerte, un trazo contra el olvido y un hecho de resistencia simbólica durante toda la Dictadura. El 15 de octubre de 1936, nueve hombres fueron “paseados” en Baiona (Val Miñor), en la curva de Baredo, carretera de Pontevedra a Camposancos (donde se localiza unos de los mayores campos de concentración en Galicia, activo hasta 1941). El escuadrón de los matarifes estaba dirigido por el guardia civil, Manuel González Pena, y conformado por varios falangistas, verdugos entre ellos José Rodríguez, Manuel Aballe, Francisco Lijó, Manuel Barbosa, Felicísimo Pérez, Modesto Fernández, Generoso Valverde, Alejandro Gonda y Fidel Leyenda. Los nueve estaban detenidos en el frontón de la calle María Berdiales de Vigo, posteriormente fueron trasladados a Baiona, en donde son torturados y finalmente asesinados.
Las leiteiras fueron, una vez más, las descubridoras de los cuerpos al amanecer y las transmisoras de la noticia del crimen entre los vecinos al día siguiente. A partir de entonces este espacio pasa a ser conocido como A Volta dos Nove, un reconocido espacio de memoria desde el año 2005, en el que durante la Dictadura empezaran a aparecer nueve cruces dibujadas en la tierra cada noche, que después se convirtieron en inscripciones en piedra del color de la sangre y poco a poco fueron cogiendo una determinada entidad simbólica, como si de un logo se tratase. Así lo recoge el documental sobre lo sucedido y la inscripción en uno de los monumentos construidos allí mismo en memoria de los asesinados.
En la imagen podemos apreciar como uno de los hijos de Generoso Valverde, señala en el lugar en donde mataron a su padre, y a ocho personas más, las nueve cruces. La intención de la fotografía, tomada alrededor de los años cincuenta, es retratarle a su madre, emigrada en América, lo que ella pensaba que era un mito.
LFP/CLS