Campo de concentración de Miranda Ebro, 1937-1947
El Gobierno de Burgos, según Orden del BOE publicada el 5 de julio de 1.937, crea la Comisión para la creación de campos de concentración en España. Se hizo siguiendo el ejemplo alemán. Paul Winzer, miembro de la Gestapo y de las SS, se desplaza a España y supervisa su creación. En Miranda de Ebro se instaló uno de ellos gracias a su privilegiada situación geográfica cercana al frente enemigo y a sus excelentes comunicaciones tanto por ferrocarril como por carretera. Se creó para albergar a presos republicanos en 1937 y se mantuvo abierto hasta 1.947, siendo el último en clausurarse en España.
En un primer momento el campo se construye con los materiales del Circo La Corzana, sus lonas sirvieron de refugio para los prisioneros, posteriormente los propios presos construyen los barracones, los primeros más débiles y rústicos y finalmente los definitivos, 30 barracones en dos hileras simétricas para albergar prisioneros.
Además de republicanos españoles, pasaron por el campo miles de extranjeros, sobre todo miembros de la Brigadas Internacionales, refugiados judíos y soldados aliados. Se agrupaban por nacionalidades y en barracones. Su vida no fue fácil en el campo por los mismos problemas que los republicanos (hacinamiento, falta de comida, enfermedades…) pero si hubo un hecho que cambió este factor, y fue la huelga de hambre que se organizó en enero de 1.943. Tuvo una duración de 11 días con una participación masiva y todo ello se tradujo en mejorar las condiciones de vida del campo y principalmente en acelerar las liberaciones de los prisioneros ya que España era un país neutral y debía liberar a los presos aliados. Por el campo pasaran más de 60.000 personas de más de 50 nacionalidades.
En 1944 llegaron los primeros presos nazis; eran soldados que habían quedado cortados en el sur de Francia por el avance aliado. Esto hizo que el campo se dividiera mediante una valla pues eran continuos los enfrentamientos con prisioneros republicanos y aliados. Los alemanes vivieron bastante mejor que el resto de los presos del campo, Franco no les trató igual y, además, la embajada alemana tenía fondos para suministrar a sus presos.
El Ayuntamiento de Miranda de Ebro, a través de la Concejalía de Memoria Histórica lleva desde el año 2019 realizando una labor de investigación y documentación, tanto del campo de concentración, como de los mirandeses represaliados durante la Guerra Civil. Ha creado una ruta de la memoria con visitas guiadas al Jardín de la Memoria, al Parque Emiliano Bajo (último alcalde republicano de Miranda de Ebro), al memorial de los fallecidos en el campo de concentración, visita a sus restos y al Centro de Interpretación del Campo de Concentración. Todo ello se puede visionar a través de la web www.mirandamemoria.es.
FC