Ernő Gerő
Repository: Fotocollectie Anefo, National Archives, Netherlands, The Hague, CC0 1.0 Universal
Source:
Creator: Fotograaf Onbekend / Anefo (translates to photographer unknown)
Date Created: 1962-08-21
Type: Photographs
Extent: 1 item
Geographic Region: Budapest, Hungary
47.48139, 19.14609
De todos los húngaros en España durante la Guerra Civil, Ernö Gerö, al que vemos en esta fotografía, fue el más notorio, especialmente por llevar a cabo purgas contra grupos izquierdistas en Cataluña. Gerö aprendió técnicas estalinistas de cómo usar el poder mientras trabajaba en el exilio en la Unión Soviética en el aparato de la Comintern. Gerö fue uno de los miembros que esta envió a asesorar al Partido Comunista de España (PCE) en la primera mitad de los años treinta cuando hizo análisis de la situación española, incluyendo el periodo después del golpe militar de 1936.
En sus informes, Gëro escribió que la República tenía una gran oportunidad de vencer, pero también que los franquistas estaban siendo subestimados, y sobre la falta de unidad entre las distintas facciones republicanas. Desde el otoño de 1936 hasta noviembre de 1938, Gerö residió en Barcelona como consejero de la Comintern, usando el pseudónimo de “Pedro”, intentando coordinar las relaciones entre los comunistas españoles y los soviéticos. Su principal objetivo fue el Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), que los comunistas consideraban trotskista y una fuente de peligro, pero también mediar entre la Comintern, el Partido Socialista Unificado de Catalunya (PSUC) y el PCE. Intentó mantener al PSUC bajo su completa influencia, decidiendo la estrategia del partido y organizando sus actividades diarias. También supervisaba las actividades del Cónsul General soviético en Barcelona e incluso intentó integrar a la anarcosindicalista Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y otros grupos anarquistas en el PSUC, lo que llevó a muchos conflictos. Desde comienzos de 1937, por influencia de los procesos amañados de Moscú, su principal objetivo será la represión, por todos los medios, del “trotskista” POUM, que los comunistas asimilaban a los fascistas y cuyos miembros eran denunciados como agentes de Hitler y Franco. Según los recuerdos de los comunistas húngaros y catalanes que trabajaron con él, “Pedro era frío, impredecible, enigmático, pero sin duda uno de los más experimentados y educados representantes de la Comintern en España”.
Gerö y el cónsul soviético en Barcelona planearon y dirigieron el intento de destrucción final del POUM y de los anarquistas, incluyendo el asesinato del líder del POUM Andrés Nin, quien había mantenido buenas relaciones con Trotski y había criticado la farsa de los juicios ordenados por Stalin. Sus métodos incluyeron desinformación, falsificación de pruebas, tortura y ejecución de prisioneros, en estrecha colaboración con el Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos (NKVD) y el Servicio de Información Militar republicano (SIM). Gerö también trabajó con la comunista catalana Caridad Mercader (cuyo hijo Ramón luego asesinaría a Trotski). La destrucción completa de los grupos considerados enemigos internos no se consiguió, pero las purgas costaron muchas vidas y los conflictos en el seno de la izquierda se convirtieron en irreversibles.
Gerö dejó España en 1938. Después de la Segunda Guerra Mundial, y hasta la revolución de 1956, fue el segundo comunista más importante del país después del dictador Mátyas Rákosi, ocupando varios puestos importantes, entre ellos Ministro del Interior y Vice Primer Ministro.