Evita las enfermedades venéreas, tan peligrosas como las balas enemigas
Creator: Carmona, Darío
Contributor: España. Inspección General de Sanidad Militar
Source:
Memòria Digital de Catalunya, Universitat de Barcelona
Date Created: 1936, 1937
Extent: 1 item
41.38289, 2.17743
Durante la Guerra Civil española, la prostitución fue un motivo de preocupación por diversas razones. Las autoridades de ambos bandos veían, sobre todo, un problema de salud pública que obstaculizaba el esfuerzo bélico. Este es el mensaje que trasmite un famoso cartel republicano de la época, donde la cuestión higiénica se equipara a un terrible peligro: “Evita las enfermedades venéreas, tan peligrosas como las balas enemigas”.
Se tendía a culpabilizar a las meretrices aunque, en realidad, era la demanda masculina la que generaba la oferta. En Barcelona, tal como relataría en un libro testimonial Eulalio Ferrer, un exiliado republicano que triunfaría en México como empresario, “decenas de jovenzuelas que se situaban a la misma entrada del cuartel Carlos Marx, ofreciéndose por un miserable chusco”.
Las circunstancias de la guerra convirtieron lo privado en algo público. Las tropas no debían derrochar en sexo unas energías que la nación necesitaba para superar un momento de crisis. Puesto que el cuerpo de los soldados era una herramienta bélica, había que poner mucho cuidado en no estropearla si se quería ganar la contienda. El título de un artículo de prensa del momento, “La salud es un arma”, de cuenta de este tipo de mentalidad. A su vez, el poeta Miguel Hernández pidió a los hombres que volvían del frente que fueran comedidos en su descanso, sin pasarse de la raya en el alcohol, el tabaco o en su “condición masculina”.
Como los prostíbulos constituían una amenaza a erradicar, en la prensa republicana se multiplicaron las advertencias contra semejante “plaga”. Existían, de hecho, algunas razones objetivas para justificar este alarmismo. En algunas unidades republicanas, las enfermedades venéreas provocaron más bajas que los combates. Lo mismo sucedía en la zona franquista, donde, según datos referidos a la provincia de Badajoz de febrero de 1938, llegaron a ser más comunes que las heridas o las muertes. Su incidencia generaba una fuente de complicaciones para el ejército al llevar aparejada, por lo general, una hospitalización más prolongada.
FMH