“El pueblo español se reune para luchar, para defender la libertad”

Aunque la investigación sobre los casi 2.000 voluntarios yugoslavos que lucharon en la Guerra Civil española ha generado un renovado interés en los últimos años, el papel del arte y las representaciones del conflicto por parte de los artistas yugoslavos no se han explorado lo suficiente. Si bien el Guernica de Picasso se encuentra entre las representaciones visuales más famosas de la Guerra Civil española, la experiencia yugoslava quedó dramáticamente representada en las imágenes de Đorđe Andrijević Kun. 

Nacido en la actual Polonia en 1904, Andrijević Kun se mudó a Belgrado para asistir a la Escuela de Arte diez años más tarde, tras lo cual se fue a Italia para continuar sus estudios. Durante la década de 1930 comenzó a exponer de forma independiente tanto en Belgrado como en Zagreb. Fue uno de los fundadores del grupo Tierra (Zemlja) en 1937, y ese mismo año publicó su primera colección de grabados, Oro Sangriento. 

Andrejević Kun se ofreció como voluntario para luchar en España, pero recibió el encargo de realizar una serie de dibujos y grabados en madera que ilustraran la difícil situación del pueblo español. En memorias posteriores, sus compatriotas recordaron que él quería tener un rifle en sus manos, pero le dijeron que la República necesitaba más artistas. Kosta Nađ, un compañero voluntario y más tarde un famoso comandante partisano yugoslavo, señaló que Andrejević Kun “sólo quería ser un soldado regular. Pero sus pinturas, dibujos y talento eran más importantes para nosotros. Luego, cuando estuvo en el cuartel general de la Brigada 129 como trabajador cultural, realizó una serie de carteles excelentes... todos respetábamos mucho a este artista que de manera maravillosa y desinteresada transformó su talento en un arma”. Las imágenes resultantes fueron publicadas en 1938 con el título Por la libertad y dedicadas a la República, que incluía “El pueblo español se reúne para luchar, para defender la libertad”. Durante la Segunda Guerra Mundial, Andrijević Kun participó activamente en el movimiento partisano y después de la guerra publicó obras dedicadas a la memoria de la lucha antifascista. En la posguerra fue un artista reconocido y premiado, hasta su muerte en Belgrado en 1964. 

Las imágenes de Andrijević Kun de la Guerra Civil española están en armonía entre sí, creando un todo singular. Como señala el historiador de arte Oto Bihalji-Merin, Andrijević Kun dio a sus obras nombres breves, casi lacónicos, creando así una atmósfera de horror. El autor había sido testigo de los horrores de la guerra a través de su participación en las Brigadas Internacionales y transmitió magistralmente sus experiencias a través de sus técnicas de tallado en madera. Sus obras influyeron en la formación posterior de la escena artística que se ocupaba de representaciones de la guerra a la manera del nuevo arte social-realista, y sus imágenes se utilizaron para ilustrar numerosas publicaciones relacionadas con la Guerra Civil Española y la Guerra Popular de Liberación.