Reportaje del movimiento revolucionario en Barcelona
Creator: Santos, Mateo
Contributor: Alonso, Ricardo
Contributor: Pérez de Somacarrera, Manuel
Source:
Internet Archive, https://archive.org/details/reportaje-del-movimiento-revolucionario-en-barcelona-1936-restaurado-hd
Date Created: 1936-07-19, 1936-07-23
Type: Documentary films
Extent: 1 item
41.38289, 2.17743
En los días posteriores a la derrota del levantamiento militar en Barcelona, Mateo Santos recorrió las calles encima de un camión documentando la revolución que asolaba la ciudad. La primera película realizada sobre el conflicto español, el Reportaje del movimiento revolucionario en Barcelona, de 22 minutos de duración, da al espectador la impresión de estar en medio de los acontecimientos a medida que se desarrollaban. Muestra la destrucción dejada por los combates callejeros, barricadas, una multitud observando los cuerpos momificados de monjas que habían sido expuestos al público frente a un convento, milicianos amontonando obras de arte religioso en la calle para ser quemadas posteriormente, y concluye con escenas de La columna Durruti partiendo hacia el frente de Aragón. El narrador, José Soler, conocida voz de Radio Barcelona, denuncia a los sublevados como “unos militares sin honor, en sorda alianza con la alta burguesía y los negros cuervos de la Iglesia que inspira el Vaticano”.
Santos, (1891-1964) fue periodista y crítico de cine. También fue miembro de la CNT-FAI (Confederación Nacional del Trabajo-Federación Anarquista Ibérica) y realizó el Reportaje para su Oficina de Información y Propaganda. Utilizó el formato de noticiero porque consideró que era mucho mejor que el fotoperiodismo tradicional como herramienta educativa. Se estrenó en cuatro salas de cine de Barcelona el 19 de agosto. Posteriormente, Santos realizaría Barcelona trabaja para el frente para una rama del Comité Central de Milicias Antifascistas y Forjando la Victoria para la producción y distribución anarquista Sindicato de la Industria del Espectáculo Films.
Muchas de las escenas del Reportaje se utilizarían en otras películas realizadas durante la Guerra Civil y después. La triste ironía es que sus horribles escenas de violencia anticlerical, que pretendían ser denuncias de la Iglesia católica, pronto viajaron por el mundo como parte de la propaganda que justificaba la causa franquista.