Málaga
Source:
Sueddeutsche Zeitung Photo / Alamy Stock Photo
Date Created: 1937
Type: Photographs
Extent: 1 item
Geographic Region: Málaga, Spain
36.7213, -4.42164
Entre el 3 y el 8 de febrero de 1937 se produjo la batalla de Málaga. Acabó con una espectacular victoria de las tropas rebeldes y de sus aliados italianos.En la fotografía se ven tropas franquistas desfilando por las calles del centro de Málaga, recibidas por la burguesía local.
Málaga había vivido desde julio de 1936 un intenso proceso revolucionario encabezado por anarcosindicalistas y comunistas. Este incluyó una fortísima represión que acabó con la vida de unas 2.500 personas y con la destrucción de numerosas iglesias, edificios religiosos y propiedades de la burguesía local. El celo revolucionario no se transmitió a la construcción de unas defensas sólidas. Por el contrario, las decenas de miles de milicianos que había en la provincia apenas contaban con unos 8.000 fusiles y algunos cañones. Faltaban armamentos, trincheras y organización. Además, la provincia había quedado expuesta como un saliente incrustado en el territorio franquista, con lo que podía ser atacada por tres lados. Su única vía de comunicación con el resto del territorio republicano era la carretera a Almería, que tenía más de doscientos kilómetros y estaba en muy malas condiciones.
Los franquistas ya habían realizado algunos ataques en el este de la provincia en la segunda mitad de enero de 1937. No encontraron apenas resistencia, y provocaron un primer éxodo masivo de refugiados y milicianos. A pesar de esto, ni el Gobierno de Francisco Largo Caballero ni las autoridades locales tomaron medidas serias para incrementar las defensas de Málaga. Cuando el ataque vino, desde el oeste, norte y noreste, estas fueron desbordadas con facilidad. Los milicianos poco pudieron hacer frente a las 15.000 tropas marroquíes y los 10.000 italianos que, apoyados por artillería, aviación y tanques avanzaron casi sin pausa hacia la capital. Al mismo tiempo, comenzó otra oleada de refugiados esta vez hacia Almería por la carretera de la costa. Quizás salieron de Málaga unas 150.000 personas. Muchas fueron interceptadas por los atacantes y volvieron atrás, pero quizás 50.000 siguieron hacia Almería, mientras que la aviación y la marina rebeldes les ametrallaban y bombardeaban sin piedad. Murieron cerca de 5.000.
La llegada de las tropas rebeldes a Málaga el día 8 provocó el comienzo de una ola represiva que acabó en pocos días con la vida de hasta 4.000 personas.
En los días siguientes, las tropas franquistas siguieron avanzando por la costa hasta rebasar el puerto granadino de Motril. Durante unos días, parecía que podían seguir progresando hasta tomar el Levante. Fueron detenidos a mediados de mes por la llegada de refuerzos republicanos, en especial de las Brigadas Internacionales, y porque Franco ordenó al general Gonzalo Queipo de Llano, jefe de las tropas atacantes, que se detuviese. Se ha especulado mucho sobre las razones que llevaron a Franco a dar esta orden.
Además de los rebeldes, el otro gran vencedor de la batalla fue Mussolini. Este se convenció de la efectividad bélica de su Corpo Truppe Volontarie y de su táctica de la “guerra veloz” en la que tanques y aviones rompían el frente y avanzaban rápidamente. El dictador italiano incluso se convenció de que sus tropas podrían tomar solas Madrid y ganar la guerra. Eligió Guadalajara para demostrarlo.