Cartón moneda

En plena guerra civil y con España dividida en dos, uno de los problemas que se estableció en cada zona fue la falta de papel moneda y más aún de metálico de bajo valor para las transacciones diarias. Esto llevó a que se crearan monedas locales provisionales. Son famosos los miles de casos en la zona republicana causadas por la escasez, el desencadenamiento de la revolución y el fraccionamiento del poder, y que produjeron los más variopintos ejemplos de divisas. Pero, en contra de lo que a veces se cree, también en la zona franquista se dieron casos de uso de monedas alternativas, incluyendo papeles sellados. 

Este ocurrió en Sanlúcar de Barrameda y en una fecha tan tardía como 1937, dando lugar al uso de vales, uno de los cuales se reproduce aquí. Este cartón moneda lleva en su anverso un pequeño pesquero en el centro de la imagen, que reflejaba una de las actividades más importantes de la ciudad, la mar; mientras que en su reverso encontramos un sello o tasa fiscal de 40 céntimos.  

El uso por parte de los rebeldes de esta idílica imagen marina esconde una realidad bastante siniestra. Sanlúcar ha sido y es ciudad marinera, siendo la pesca una de sus principales fuentes de ingreso. En los años anteriores al conflicto armado, existían adscritas al sindicado anarquista de la CNT la Sociedad de Marineros El Despertar Marítimo, la Sociedad del Ramo de Pescadería y Similares La Lealtad, la Sociedad de Mecánicos Navales y la Sociedad de Rederos y Oficios El Despertar, sumando entre ellos casi un millar de afiliados. En julio de 1936, Sanlúcar cayó casi inmediatamente bajo el control del bando rebelde y enseguida comenzaría la represión de los sindicalistas y trabajadores, muchos de ellos pescadores, que causó la muerte a 105 personas. También se puso a muchos de los detenidos a hacer trabajos forzados. La represión fue intensa y extensa. Por la prisión local pasarían 1.006 personas de toda España entre 1936 y 1945.