Barcelona y Wuhan, 1938

Los bombardeos aéreos sobre las ciudades y sobre la población civil se generalizaron en España y China en 1937 y 1938. En la primera mitad de 1938, Barcelona y Wuhan, dos ciudades muy lejanas geográficamente aparecieron una al lado de la otra en los medios de comunicación internacionales debido a que ambos sufrieron grandes bombardeos. La noticia sobre los bombardeos masivos en estas ciudades solía ir acompañada de fotos que mostraban la destrucción de los edificios y el sufrimiento de la población civil. En este caso, un diario chino quiso aproximar la realidad cotidiana de los ciudadanos chinos y españoles con este montaje fotográfico que mostraba, por un lado, la imagen de la destrucción creada por una bomba que cayó en la Gran Vía de la ciudad de Barcelona en marzo de 1938 y, abajo, las imágenes de ciudadanos chinos de la ciudad de Wuhan mirando hacia arriba buscando la llegada de los aviones japoneses cargados con bombas. 

La generalización y masificación de los bombardeos aéreos contra la población significó un salto cualitativo de ambas guerras respecto a los conflictos precedentes. El pintor Pablo Picasso inmortalizó el bombardeo de Guernica a cargo de la aviación alemana en un famoso cuadro que se exhibió en la Exposición Universal de París en el verano de 1937, con un impacto global. En junio de 1938, también en París, tuvo lugar una conferencia internacional sobre los bombardeos aéreos sobre ciudades y población civil organizada por una red de asociaciones pacifistas internacionales y gubernamentales. En la conferencia se contrastaron las experiencias de ciudades chinas y españolas y se pidió la prohibición de esta práctica militar cuyo objetivo era el desgaste de la población civil en la retaguardia.  

Los artículos aparecidos en la prensa, la importancia de la fotografía y las campañas de prohibición de los bombardeos aéreos tuvieron una gran repercusión en la opinión pública mundial. Sin embargo, las peticiones de prohibición no prosperaron mientras los países, que veían inminente la llegada de la Segunda Guerra Mundial, adoptaron medidas, tanto para protegerse de los aviones enemigos como para fortalecer sus fuerzas aéreas y capacitarlas para bombardear ciudades. De este modo, aquel movimiento que aspiraba a la prohibición de estas prácticas militares y que se inició en España y China quedó pronto olvidado. 

CBB