Cementerio musulman de el Toro (Castellón de la Plana)

La instantánea corresponde al Cementerio Musulmán de El Toro en la provincia de Castellón. Es uno de los pocos que quedan en España como resultado de la Guerra Civil. Hasta donde sabemos, existe otro conocido en Barcia, una aldea de Asturias, donde se dice hay sepultados entre cuatrocientos y quinientos marroquíes que participaron en los combates cerca de la localidad. Aunque hoy está muy abandonado, el cementerio de Barcia tenía elementos del rito y de la arquitectura musulmana que se cuidaron con detalle en el momento de su construcción.  

En el caso del cementerio de El Toro no existe decoración, apenas unas lajas de piedra seca, como unos túmulos primitivos que parecen indicar el lugar de los enterramientos orientados hacia la Meca. Del “Cementerio Moro” de El Toro, así decía el título original forjado en hierro de la pequeña puerta que desapareció, resta solo el cartel de “Cementerio”, apenas unos humildes muros de mampostería (como si se tratase de una de las fortificaciones donde combatieron) y la utilización de las mismas piquetas de hierro angulado, y parte de la alambrada que protegía las trincheras, visibles en la fotografía. 

El Cementerio es un hito olvidado de los más crudos combates sucedidos en esta zona de Castellón, próxima a las defensas republicanas de la X.Y.Z., en el mes de julio de 1938. Agrupados en los Tabores de Regulares de Tetuán y en el Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Ceuta, las tropas marroquís, integradas en la ofensiva sobre Valencia en la 12 División mandada por el General Asensio, que había sido el comandante de las Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla, fueron empleadas en los asaltos feroces contra las trincheras republicanas que defendían Peña Juliana y la Salada en la Sierra de El Toro. Muchos dejaron allí su vida. Se calcula que alrededor 60.000 marroquíes ayudaron a Franco en su campaña, de los cuales no regresaron a su amado Rif unos 18.000. 

La primera información que tenemos en relación a los soldados Regulares muertos proviene de una circular del Gobierno Civil de Castellón de marzo de 1940, dirigida a todos los alcaldes de la provincia en demanda de información sobre los enterrados marroquíes, soldados o paisanos, dentro de su término. Parece que la iniciativa respondía al Comandante Interventor de Asuntos Marroquíes con vistas a organizar el asunto de cementerios musulmanes “rindiéndoles el respeto debido”, cosa que no se finalizó. La relación nominal realizada incluyó un total de 201 muertos en toda la provincia. Los enterrados en El Toro no se contabilizaron en esta lista.